Química: ¿Quita síntomas dañando órganos?

Opinión
/ 20 mayo 2023
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-Y ¿de qué está usted enferma ahora?

De las medicinas, fue la respuesta.

Había polimedicación. Dosis no indicadas, con excesos perniciosos.

“El abuso o uso indebido de los medicamentos recetados ocurre cuando una persona toma un medicamento en formas o dosis diferentes a las recetadas, toma el medicamento de otra persona o, incluso, si es por un problema médico legítimo, como un dolor, por ejemplo o toma un medicamento para llegar a un estado de euforia” como está sucediendo ahora mismo con el fentanilo.

No pocos medicamentos quitan síntomas molestos; pero dañan riñón u otros órganos, Son los daños colaterales. Los efectos secundarios. El Redotex se presentaba como supresor del apetito y quemador de grasa. Había un riesgo: El efecto secundario de sangrado cerebral.

La Química ofrece sustancias que suprimen una molestia corporal o combaten un bicho invasor. Producen un mal efecto ecológico. Ha sucedido con el insecticida Fipronil. Fue usado en una comunidad de Campeche y murieron tres mil seiscientas abejas, provocando pérdidas millonarias.

Quizá dentro de pocos años habrá una critica a las grandes molestias de las quimioterapias que se llevan de encuentro lo sano y lo enfermo. Se aplicarán terapias sorprendentes e inofensivas.

La medicina natural de buenos resultados en las comunidades indígenas sigue llamando la atención de investigadores. La eficacia sin nocividad de sus terapias de hierbas está siendo valorada y practicada en un número creciente de centros médicos.

TROPEZONES HACIA LA PAZ

Se dan en las familias y hogares.

Son el riesgo constante en la comunidad de naciones. Se tropieza, en casa, en las piedras de las identidades enfrentadas. Y hay tropiezos lamentables en el camino hacia la paz, por los nacionalismos excluyentes.

Cada persona en las familias ha de escoger su actitud y perfilar su identidad para descubrir su función y realizar así, en cada momento, la mejor acción.

Se dan enfrentamientos cuando alguien invade la función de otro, con una actitud egolátrica, desde una identidad enmascarada, produciendo acciones que dividen, separan y oponen.

Entre las naciones se van acumulando incongruencias, promesas no cumplidas; temores y desconfianza por omisión de explicaciones oportunas, hasta que llega la gota que derrama el vaso y surge -imponente- la hostilidad, el insulto, el golpe, el estreno de la violencia bélica.

En la actividad política se lastima mucho la paz por el profundo desprecio y descalificación de un grupo ciudadano que ve a los adversarios como enemigos o delincuentes. Se suma a ese estorbo el funcionamiento desvencijado de las estructuras partidarias. Tienen ellas que articularse para vencer el sectarismo y subrayar el verdadero nacionalismo de obras.

ALEGRÍA SE QUEDA

La alegría de la pascua no es efímera, volátil, fugaz sino permanente, constitutiva, esencial.

Y esto se debe a que no es un gozo que venga de fuera o que necesite una circunstancia bien elaborada de compañía, de ambiente, de gastronomía y música y mar o bosque o sierra.

Es un júbilo que viene de dentro. De lo más profundo del alma despojada de todos sus temores. Es una flor que puede brotar, como el lodo en el pantano, o entre la dureza de las rocas.

Es la alegría de saber que la muerte está muerta y es ahora solo un paso hacia plenitud eterna.

La pascua de Cristo puso en el corazón del creyente ese regocijo inmarchitable que es entusiasmo y esperanza, Es la existencia sonriente que va llevando al peregrino por la cruz a la luz...

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Columna: Claraboya. El autor de Claraboya, quien ha escrito para Vanguardia desde hace más de 25 años, intenta apegarse a la definición de esa palabra para tratar de ser una luz que se filtra en los asuntos diarios de la comunidad local, nacional y del mundo. Escrita por Luferni, que no es un seudónimo sino un acróstico, esta colaboración forma ya parte del sello y estilo de este medio de comunicación.

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