Recta final: convocar al voto, un deber ciudadano

En menos de dos semanas, Coahuila acudirá a las urnas para definir al nuevo gobernador, así como a los integrantes de la próxima legislatura local. Ante la cercanía del próximo 4 de junio, es una necesidad imperante que desde la sociedad civil se refuerce el mensaje: hay que ir a votar.

Sufragar es una de las mayores herramientas -por no decir que la más importante- que la ciudadanía tiene para influir en las decisiones que se toman en la vida pública de nuestra localidad.

Por ello, es menester de todos “machacar” que este 4 de junio hay que acudir a las urnas. Esta necesidad toma realce ante los cuestionamientos que existen sobre la autoridad electoral local en cuanto a la intensidad que se ha tenido para difundir tanto la fecha de los comicios, como la necesidad de ir a votar.

Si bien ha habido algunos esfuerzos para informar sobre esta importante fecha cívica, en algunos círculos políticos y de la sociedad civil existe la sensación que no se ha tenido la mayor efectividad.

De acuerdo a algunas encuestas y ejercicios de medición de la opinión pública, como es el caso de un estudio de Consulta Mitofsky difundido a inicios de mayo, sólo el 40.3 por ciento de la población de Coahuila tiene claro que el 4 de junio hay una cita con las urnas, otro 30 por ciento sabe que es en junio, mientras 9.7 por ciento conoce que será este año, mientras que el restante 20 por ciento cree que es en otra fecha o simplemente no tiene idea.

Ante este escenario, el obispo de Saltillo, Hilario González, ha sido claro, al lamentar que la Iglesia sea quien tenga que convocar al voto.

“Qué pena que la Iglesia tenga que decirle a la gente que vaya a votar, o que no sean corruptos, o que no vendan votos... qué pena”, dijo el pasado fin de semana.

Aunque la promoción del voto es una tarea principalmente de la autoridad electoral, tanto del Instituto Electoral de Coahuila (IEC) como del Instituto Nacional Electoral (INE), también la sociedad debe ser un activo promotor.

Al momento de leer estas líneas, los candidatos ya habrán tenido 51 días de proselitismo, cada uno presentando una agenda política que le permita la mayor atracción de votos.

En la recta final de las campañas, las cuales concluyen el próximo 31 de mayo, los aspirantes a un cargo público han hecho su trabajo: hacer campaña, presentar ideas y propuestas a la ciudadanía tratando de convencerla que son la mejor opción.

Por lo tanto se esperaría que en el último tramo de este etapa del proceso electoral, desde la autoridad electoral -con el apoyo de las distintas instancias de la sociedad civil- se fortalezca la comunicación para que a ningún coahuilense se le escape que dentro de dos domingos se elegirá a un gobernador y 16 diputados locales de mayoría relativa.

Como se ha dicho en anteriores ocasiones, el voto es parte fundamental de nuestra vida democrática, pero también se requiere que la sociedad sea un ente fiscalizador del actuar de las distintas autoridades y estructuras de la administración pública, a las cuales se les pueda exigir cuando no estén haciendo bien su trabajo. Y esto es parte de una cultura cívica que todos debemos impulsar.

Por ello, es deseable que en estos próximos 12 días, haya un mayor esfuerzo para comunicar un mensaje muy sencillo: este 4 de junio hay que ir a votar.