Salvar a AHMSA es una cuestión de Estado

Para nadie es un secreto que Altos Hornos de México (AHMSA) es el motor económico de Monclova y de la Región Centro de Coahuila. Cuando le va mal a la empresa, sufre también la economía de esa zona metropolitana. Por ende, urgen medidas para revitalizarla y evitar que su situación se siga degradando.

Como una forma de dimensionar el problema, AHMSA genera poco más de 4 mil 500 empleos directos y 5 mil indirectos, cuando la población económicamente activa de Monclova son poco menos de 100 mil, es decir, de esta empresa depende el ingreso de la mitad de Monclova, por ende, más allá del debate de la responsabilidad de los dueños o los ejecutivos, el implementar un plan urgente de rescate de ésta, debe ser una preocupación del estado y del país.

Aún quienes no trabajen en AHMSA o en cualquiera de las empresas que le dan servicio, no están a salvo, porque al irle mal a la empresa la economía de la zona se contrae, lo cual se traduce en menos dinero circulante, menos consumo y menos empleo, es decir, cualquier empresa, restaurant, hotel, bar, tienda o negocio se ve afectado porque los clientes potenciales gastan menos.

No se trata por tanto de intervenir para salvar a empresarios, sino a la economía de una región, que irremediablemente está atada a la misma, apoyar por tanto a AHMSA implica apostar por la economía de Monclova.

Para salvar a AHMSA un primer aspecto a considerar debe ser la flexibilización de la posición del Gobierno federal, es decir, parar el hostigamiento que ha sufrido la empresa y dar facilidades para que pueda hacer sus pagos frente a la instancias del Gobierno federal en un mayor tiempo, no se trata de condonarle nada o de ignorar las deudas, sino evitar que el pago de esas deudas en plazos tan cortos trastoque el funcionamiento de tal manera que no pueda cubrir sueldos, prestaciones y pagos a proveedores.

Un segundo punto, es que la empresa busque flujo de capital, que le permita allegarse de inversión para hacer frente a los pasivos, con miras a repartir beneficios futuros con los inversionistas.

Como tercer aspecto, se tienen que focalizar un número mayor de apoyos y programas sociales de todos los órdenes de gobierno a Monclova, Frontera, Castaños, San Buenaventura y Candela, para compensar en parte la merma que están sufriendo en sus ingresos la población de esa zona.

Debe también haber esfuerzos por parte del Gobierno de Estado y los municipios para atraer más inversiones a la región, a fin de que se diversifiquen las fuentes de empleo y se dependa un poco menos de la industria del acero, como una estrategia futura para que las oscilaciones de AHMSA tengan un impacto menor en la vida económica de la región.

Dejar crecer el problema de AHMSA es irresponsable, porque afecta la vida de decenas de miles de personas, por ende, se requiere un viraje en la posición del Gobierno federal al respecto, una mayor interlocución tanto con las autoridades locales, como con la empresa, para la búsqueda conjunta de soluciones.

victorsanval@gmail.com

@victorsanval