Sin brújula, Shamir Fernández en Torreón
El aspirante a la alcaldía de Torreón, Shamir Fernández, parece que perdió la brújula y anda dando bandazos en busca de cobijo político con otros posibles candidatos en Morena y el PRI.
Resultados de sondeos recientes en redes sociales le dan un bajo índice de aceptación y más de un cincuenta por ciento de votación negativa.
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Ante este panorama, el representante morenista se reunió hace poco menos de un mes con el entonces también aspirante a la alcaldía, pero por el PRI, Xavier Herrera, para pedirle apoyo.
Por supuesto que el exsubsecretario de egresos lo rechazó y le aclaró que ya no están en el mismo partido político, desde que abandonó al PRI.
Desesperado, Shamir entonces acudió a la oficina de Jorge Luis Morán, otro de los precandidatos de Morena a la alcaldía de la Perla Lagunera, y le propuso una alianza electoral.
Morán agradeció el detalle, pero le dijo que primero hay que esperar el resultado de la encuesta y de ahí partir, pues aún no existe abanderado oficial.
Tras el nuevo revés, Fernández Hernández decidió irse a la ciudad de México e intentar convencer a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum de ser la mejor opción para Torreón.
La respuesta de la doctora sigue pendiente, y seguramente el próximo sábado veremos a Shamir en Saltillo, muy pegadito a Sheinbaum, en un último esfuerzo por revertir su viacrucis perdedor.
INGRATO AMIGO
En Ramos Arizpe, el exalcalde Ricardo Aguirre no anda muy contento con la eliminación de su esposa Edna Dávalos en la contienda interna del PRI por la alcaldía.
Y no es que vea mal al afortunado Tomás Gutiérrez, sino que se considera traicionado por el actual alcalde Chema Morales, a quien en su momento ayudó para llegar, y ahora le paga con su ingratitud.
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Ricardo, aseguran, es institucional, pero no es de los que fácilmente perdonan, y Chema es el primero en su lista de venganzas pendientes.
¿Será?
A LA MALA
Las alianzas regularmente se hacen por amistad, enemigos mutuos e intereses compartidos, pero casi siempre se deshacen por temas económicos... y traiciones.
Y eso, se afirma, ocurrió entre los candidatos a senadores por la Cuarta Transformación, Luis Fernando Salazar y Cecilia Guadiana. La inexperiencia de la hija del finado político Armando Guadiana Tijerina, la hizo confiar en el labioso verbo de su compañero de fórmula, y en el pecado llevó la penitencia.
Las promesas no se cumplieron, el recurso no volvió, y la desilusión se hizo presente en Ceci, que ahora entiende aquello de que en política los amigos son de mentiras.
A veces se aprende a la mala...