Taibo II. Una izquierda procubana que consume Coca-Cola y juzga producción literaria de escritoras

Opinión
/ 3 noviembre 2025

Su afinidad ideológica no debería de estar relacionada con sus obligaciones, plan de trabajo ni actividades frente a la dirección del FCE

Un escritor de larga trayectoria y militancia de izquierda reconocida, que ha comprendido que una cosa estar contra el imperialismo yanki y otra tomar Coca-Cola, ocupa la dirección del prestigioso Fondo de Cultura Económica (FCE).

Recordemos: la designación inicial del entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador, para dirigir ese espacio, fue para la escritora Margo Glantz; sin embargo, cuestiones nebulosas la obligaron a declinar en septiembre de 2018 a través del entonces Twitter. En octubre de 2018, Paco Ignacio Taibo II anunció que aceptaba la invitación presidencial.

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Esto no fue novedad en un México que obedece instrucciones y acuerdos, sobre todo ahora que el partido en el poder, Morena, busca a toda costa añadir votantes sin descuidar a sus militantes, pues también suman al trabajo de territorio.

Lo que sí llamó la atención fue que su nacimiento en España lo inhabilitaba para ejercer ese cargo, contrariando la Ley Federal de Entidades Paraestatales, que establecía que sólo los mexicanos “por nacimiento” podrían dirigir entidades paraestatales o instancias descentralizadas de la Administración Pública Federal. Así, la Cámara de Senadores, raudamente, en noviembre de aquel año, aprobó una reforma para eliminar esta restricción, la cual fue conocida como la “Ley Taibo”, pues al parecer no existía nadie nacido en México con méritos para ocupar este cargo.

Posteriormente, el 3 de diciembre, aun sin nombramiento por escrito, Paco Ignacio Taibo II llegó al edificio del FCE. Poco importaron los procedimientos de entrega y recepción. Hoy se encuentra de nuevo en un huracán mediático; algunos periodistas incluso defienden sus equívocas formas de expresión y su nimio análisis actualizado de la literatura mexicana, pues comparten con él una militancia de izquierda. Sin embargo, su afinidad ideológica no debería de estar relacionada con sus responsabilidades como servidor público, plan de trabajo ni actividades frente a la dirección del FCE. Así, protegido por voces militantes, tacha a quienes lo critican de azules, conservadores y de algunos otros calificativos. Su aplanadora verbal se mantiene.

Como escritor, Paco Ignacio Taibo II sabe de sobra que esta reciente cuestión –su percepción expresada en forma por demás subida sobre la labor de escritoras, al parecer específicamente poetas– no pertenece al campo de la creación literaria. Me explico: no es posible contestar a una pregunta periodística específica del mismo modo en que se escribe una novela, espacio literario donde el análisis razonado y la ética, por fortuna, no forman parte de un mundo que tiene mucho de oscuridad o luminosidad, creación de personajes horrendos y mal portados, los cuales se agradecen porque forman parte del imaginario de quien narra, allí reside la magia de la libertad escritural.

Pero acá se espera una respuesta apoyada en el análisis de un servidor público que esté más allá de sus aversiones y preferencias personales o militancia partidista. Además, se esperaría que en esa encomienda –tan cargada de un poder que ahora se asemeja a un feudo en el que sólo él se aplica sus criterios– diera a luz ediciones que representen una actualización de los contenidos literarios en producción, un trabajo de territorio aquí sería necesario y hace falta.

Pareciera que no existe un trabajo de revisión sobre nuevos autores y autoras, mucho menos transparencia en el ejercicio de los recursos, ni respeto por la industria editorial, a la que iniciando su cargo intentó “escanciar” un 20 por ciento de un adeudo existente previo a su llegada. Algunos editores señalaron que el propio Taibo II les mencionó que consideraran ese 20 por ciento pendiente como una “donación para la causa”. Ah caray, si algún funcionario del PRI hubiera propuesto eso, sería conocido como un tradicional “moche”, pues las facturas allí estaban, sólo faltaba el pago que andaba volando.

Esta es la frase que desató la polémica: “Si partimos de la cuota, un poemario escrito por una mujer, horriblemente asqueroso de malo, por el hecho de haber sido escrito por una mujer, no merece que se lo mandemos a una sala comunitaria en mitad de Guanajuato, ¿por qué hay que castigarlos con ese libro de poesía?”.

La presidenta Claudia Sheinbaum, en la Mañanera del Pueblo, en donde se presentó Taibo II, con una sonrisa apurada buscó zanjar los comentarios del escritor y prometió equívocamente una colección sólo de autoras. Como si temiera encarar a un personaje malencarado y molesto. Seguro porque es un candado que le adjudicó Andrés Manuel López Obrador.

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Me gustaría saber en qué autora del boom estaba pensando Paco Ignacio Taibo II cuando hizo esta declaración. De los 27 autores de su colección, sólo siete son mujeres. Vaya forma de dirigir los destinos editoriales de México. Entregar de nuevo la generación del boom. Bueno. Seguramente va a la par algo de su solidaridad y apoyo político a la izquierda latinoamericana de Cuba, Colombia y Venezuela.

Así también las cosas que echan por la borda la división de instituciones adicionales que el FCE de Paco Ignacio Taibo II busca absorber, sin informes que avalen qué está pasando. Otros, por menos, ya habrían sido duramente señalados y relevados de esta encomienda. Casi escucho el coro de escritores apapachando su postura, diciendo que no es para tanto, que ya pasará esta “arenga feminista”.

Nacida en Monclova, Coahuila. México, en Junio 3 de 1969. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Maestra en Historia de la Sociedad Contemporánea. Doctora en Ciencias y Humanidades para el Desarrollo Interdisciplinario. Ha publicado entre otros, “Los frutos del sol“ (Castillo MacMillan 2005) libro infantil y poemarios entre los que figuran Casa de sol (FECA-CONACULTA 1995), “Ruido de hormigas“ (Gatsby Ediciones, 2005), Carne para las flores, antología personal (Aullido libros, España 2011), Las flores desenfundan sus espinas, antología personal (Secretaría de Cultura de Coahuila, 2013) y “Donde la piel“ (Mantis Editores/CONARTE, 2019). Aparece en “Anuario de poesía mexicana“ (Fondo de Cultura Económica, 2006).

Obtuvo el primer lugar en fotografía Coahuila luz y forma 2003. En poesía, recibió beca del FONCA, estímulos como joven creadora y como creadora con trayectoria del FECA y del PECDA en varias ocasiones. Fue becaria FORCA-Noreste 2011-2012, en Lima, Perú donde impartió talleres sobre poesía objetual. Como invitada de honor del Festival Internacional de Teatro Tánger 2013 en Marruecos, se leyó su poesía traducida al árabe. Parte de su trabajo también tiene versiones en inglés, alemán, portugués y francés. Entre las revistas en las que ha publicado, destacan el número inaugural de la revista de poesía contemporánea de Valencia “21veintiúnversos“, ( octubre de (2015), y “Lichtungen“ (noviembre de 2016) en el apartado “Literatura del norte de México“, en el que sus poemas fueron traducidos por Christoph Janacs.

Fotografías medio ambientales, video poemas y atmósferas sonoras fueron exhibidos en la Galería Mohammed Drissi de Tánger (Julio-agosto 2021). Participó en la muestra de arte coahuilense titulada Segar el mar, dentro del 49 Festival Cervantino. Parte de su trabajo se encuentra en el portal virtual www.thenatureofcities.com, al lado de artistas medio ambientales del mundo. Actualmente es Directora de Divulgación Científica en el Museo del Desierto.

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