Tour Culinario: Del Villa de Saltillo a Flor y Canela

Opinión
/ 4 febrero 2025

Continuamos el recorrido por los restaurantes del Centro Histórico que nos abren el apetito y despiertan el ánimo.

Villa de Saltillo

Una de las casonas más bellas de Saltillo se encuentra a un costado del Callejón del Santos Rojo y el bellísimo orgullo de la ciudad: La Catedral de Santiago. Añadiendo que la Plaza de Armas es parte de su espacio dónde los parroquianos conviven en una democracia profunda y sin mencionar los portales que también son parte del gran entorno de este restaurante que exalta las tradiciones saltillenses.

Con un set que varía cada temporada, cuenta también con leyendas y un área de muebles de bazar que le dan una presencia única a este lugar, con un patio central y que podemos ver desde el interior al sorbo de un buen café, entnre la nostalgia de un día soleado hasta uno lluvioso.

La tortilla de harina ¡bien paloteadas cada mañana! Unos huevos divorciados, su ya famoso cóctel de frutas. Unos tacos de chamorro. Y el glorioso bistec Ranchero. Desayunar en este espacio es volver al Saltillo que nos abraza y nos recibe al vuelo de las palomas y melodioso sonido de las campanas.

Cualquier hora del día el Villa de Saltillo es casa, es recuerdo y es memoria. Además de su tienda que expone pan de la región y otras suculencias.

La magia y la belleza, la historia y la evocación, los aromas del Villa de Saltillo se acercan a la Casa Purcell, al Vito Alessio Robles, recintos que vale la pena visitar.

Hidalgo #160

Flor y Canela

De los lugares más auténticos y con presencia en el Centro Histórico. Ir al Flor y Canela es una filosofía. Su estancia es inspiración de artistas, poetas y uno que otro inspirado. Como lo fue por años el caso de Geroca.

Sin duda de los sitios más chulos y poéticos del 25000. Socialmente responsables con su entorno, amable y de mucha comunidad.

Con una carta bastante amplia de paninis, bebidas calientes y frías. ¡Lo imperdible es su menú del día! Uff, qué gozo dejarte sorprender por este menú casero, bien logrado y de calidad.

Porciones generosas y precios justos dan al Paseo Capital —que tanta falta le hace— una personalidad en ese tramo peatonal que nos invita a sentarnos en su romántica propuesta, como suele ser en la mayoría de los centros históricos, no sólo de México. Entre las mesitas coquetas, que te permiten admirar la cantera un tramo de la fauna urbana, la plaza Tlaxcala, Berenice, su propietaria, ha bien logrado este espacio de estancia, de cafecito, arte y buenos postres.

Es muy grato disfrutar cuando algún artista canta o toca algún instrumento como Giggio y puedas estar bebiendo un vinito El contexto cambia y nos invita a seguir disfrutando de nuestro corazón de la ciudad.

En Juarez #257.

¡Vive Tu Centro!

Disfrútalo y se parte de la experiencia.

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