Traidoras, consenso local y debate por el agua: Miscelánea política dominical
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Mujeres traidoras enemigas de México. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador pretenda mostrarse magnánimo con Lilly Téllez y Mónica Palencia, senadora mexicana y ministra del Interior de Ecuador, respectivamente, tal posición es inadmisible. Es obvio que Lilly Téllez es traicionera de origen y una ridícula sardónica en su proceder. Lilly es la “Patética de Shilinsky”, por pasarse de cretina. Su última gracejada: Ofrecer disculpas al presidente de Ecuador, Daniel Noboa y a los ecuatorianos, a nombre de “millones de mexicanos” por las ofensas de AMLO, que actúa como gánster, según dijo la carcunda.
También el Presidente se pasa de patético magnánimo (igual con los delincuentes que abraza) cuando se niega a cuestionar a Mónica Palencia, mexicana nacida en Durango, pero ahora también ecuatoriana y ministra del Interior de ese país, mujer que de alguna forma es responsable de la agresión a nuestra embajada, del acecho, el espionaje y de la animadversión en contra de México. Es imposible que se deslinde como ministra a cargo de la seguridad, la inteligencia y la política interior de Ecuador. Este par de vendepatrias, quintacolumnistas y traidoras no merecen ser llamadas mexicanas.
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Diplomático parrense en Ecuador. En este contexto vale recordar al diplomático originario de Parras, Fernando Ibarra, quien fue Cónsul de México en Quito y Guayaquil, Ecuador. Él es hijo del prestigiado comerciante don Natividad Ibarra (+) y fue cónsul en los tiempos del embajador extraordinario y plenipotenciario de México en ese país don Plutarco Albarrán López (1967-1975) y, según nos informa un sobrino, Enrique Ibarra, el diplomático parrense, se casó en Ecuador y ahí se quedó a vivir honrando siempre a México y a su patria chica, Parras de la Fuente.
Armonía y consenso en el Congreso local. Asistimos a la sesión ordinaria del Congreso local el martes pasado en la curia de Coss. Ver a nuestros legisladores conscriptos parlamentar, debatir, redargüir y vociferar era la expectativa. Nada de eso. Pura tersura, consenso, armonía y cierto tufo de concertacesión. Un tren perfecto de engranaje relojero. Diputadas y diputados de todos los partidos al unísono en cuanto a puntos de acuerdo. Unánime los votos a favor de todas las propuestas. Ningún voto en contra. Ninguna abstención. Pura miel sobre hojuelas.
El morbo nos consumía esperando ver a un émulo de Noroña, de Lilly Téllez, la “Chupitos” Villalvazo, a un Macedonio, a una Geraldine “Grosera” proponiendo “Chichis para todas” o de perdis un Walss Aurioles virulento. Pero no, pura corrección política, nada de estridencia, aspavientos o enfrentamientos estériles. Un parlamento ejemplar. Bien por la diputada presidenta Luz Elena Morales y mejor para Coahuila.
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El debate por Saltillo. Hoy nuestros candidatos a la Alcaldía de Saltillo estarán presentando sus propuestas y a lo mejor debatiendo. El tema del agua, la sequía, la inminente crisis no sólo local, sino global tendrá que ser tema prioritario. ¿Quién podrá enfrentar en el municipio ese reto tan desafiante? Los pozos se abaten y los están profundizando. El arsénico amenaza. Más población, industria y colonias. Más calor y menos lluvia. Y atender todo lo demás. Urge elegir a una mujer o a un hombre de Estado. Por formación, experiencia y trayectoria no es factible que Diana Hernández (PT), Amal Esper (PAN), Mitchel Márquez (MC) o Alejandra Salazar (Morena) puedan enfrentar el reto. Solo Javier Díaz (PRI-PRD-UDC) por ser altamente competitivo en asuntos de agua y Elisa Villalobos por ser ambientalista (PVEM) podrían con tal desafío, pero ¿Elisa sabrá algo de ecología?