Votar: de pie o sentados, pero no dejar de votar

Quienes hemos acudido al menos una vez a cumplir con el deber de votar en las elecciones constitucionales sabemos que en las casillas se instala, además de unas urnas para depositar nuestro votos, una mampara que nos permite votar en secreto.

La mampara que hemos conocido hasta ahora es una que permite permanecer de pie mientras se cruza en la boleta el logotipo que corresponde a la candidatura de nuestra preferencia, o se ejerce el derecho a votar en alguna otra de las modalidades que permite la Ley.

Pero, como lo consignamos en el reporte que publicamos en esta edición, a partir de la jornada electoral del próximo domingo 2 de junio, la mayor parte de los coahuilenses encontraremos, al acudir a la casilla que nos corresponde, una mampara diferente que implicará, como cambio significativo, tomar asiento para votar.

Conviene aclarar que ello no ocurrirá en todos los casos, porque aún seguirán utilizándose mamparas tradicionales en poco más del 45 por ciento de las 4 mil 143 casillas que serán instaladas en el territorio de Coahuila. Los electores del distrito 8, recién creado en Coahuila y cuya cabecera se ubica en Ramos Arizpe, serán los únicos que tendrán las nuevas mamparas en el 100 por ciento de las casillas de dicha demarcación.

La nueva mampara, de acuerdo con Miguel Castillo Morales, vocal de Organización Electoral del Instituto Nacional Electoral en Coahuila, es 86 por ciento más barata que la anterior pues implica un gasto de solamente 638 pesos por casilla contra los 4 mil 500 que costaba el modelo anterior. Por esta razón, entre otras, el INE inició el proceso de sustitución de dicho material electoral en todo el país.

Más allá del ahorro que implica el nuevo aditamento, lo que importa es si cumple con la función requerida, es decir, si permite a las personas votar en secreto. En otras palabras, si garantiza que el ciudadano pueda plasmar su voluntad en la boleta sin interferencia externa alguna.

La demostración realizada por funcionarios del INE a representantes de esta casa editora dejó en evidencia que ello es posible si, al ser instaladas en la casilla, los funcionarios de mesa directiva y los representantes de partido aseguran su ubicación de forma adecuada.

A primera vista no parecería existir ningún impedimento para ello en la mayor parte de los lugares designados para operar como casillas, pues se trata de planteles educativos. Allí se cuenta con todas las condiciones para que el nuevo dispositivo opere con eficacia.

En los lugares donde las condiciones no sean óptimas, sin embargo, lo importante será que el domingo 2 de junio, durante el proceso de votación, se ponga el énfasis en lo relevante: la mampara debe cumplir el propósito proporcionar a los electores la privacidad necesaria para emitir su voto en secreto.

Y si lo anterior se cumple, entonces no debería existir problema alguno en romper con la tradición de votar de pie y hacerlo sentados. Al fin y al cabo, lo importante es ejercer el derecho.