Zaragoza Awards; un reconocimiento a hombres y mujeres que trabajan a favor de los migrantes

El tema de los migrantes es un tema que no ha sido suficientemente considerado por los mexicanos; tanto por quienes representan los distintos niveles de gobierno como quienes formamos parte de la sociedad civil.

Mientras que Marcelo Ebrard, titular de la SRE −quien por cierto pasó de largo ante la muerte de los migrantes en Ciudad Juárez−, y Claudia Sheinbaum está anunciando que habrá una sorpresa en el Zócalo de la Ciudad de México; todos los días en la frontera norte de México se viven tragedias humanas. Por sus apellidos extranjeros, Ebrard y Sheinbaum proceden de migrantes y ambos, en sus anteproyectos hacia la candidatura a la presidencia de nuestro país por parte del partido en el poder, deberían tener en su agenda a los migrantes.

El comercio de migrantes procedente de Centroamérica ha dejado pingues ganancias a mercaderes de humanos. No sorprende que se localicen hacinados cotidianamente a tráileres transportando hombres, mujeres y niños; estos últimos viajando solos.

Aunque el fenómeno y problemática de grandes cantidades de mexicanos que intentan introducirse a la Unión Americana no es nuevo; lo que sí resulta inédito es que personas de clase media engrosen las filas de quienes desean vivir el sueño americano.

En la ceremonia de entrega de los Zaragoza Awards, desarrollado en el Teatro de la Ciudad de Puebla el pasado 2 de mayo, el poblano Jorge Mettey (otro apellido extranjero); ofreció datos estadísticos inescrutables, aseveró que los 26 millones de migrantes mexicanos que residen en Estados Unidos producen económicamente lo mismo que la población económicamente activa de México. Comentó en su larga y brillante participación que los empleadores en ese país vecino consideran a los trabajadores de origen mexicano como puntuales y productivos, contrario a la manera en que se les tilda a los mexicanos residentes en territorio nacional, como corruptos, flojos, mentirosos e impuntuales, entre otros adjetivos.

Pero lo relevante del evento es que fue la onceaba ocasión en que se otorgan los Zaragoza Awards desde la Unión de Poblanos en el Exterior (UPEXT), que es parte de Fuerza Migrante, asociación que busca espacios para apoyar el desarrollo de los mexicanos en Estados Unidos. El líder moral de estos premios es Pedro Ramos, hombre de gran sencillez, lo que lo hace grande, pues además organiza desde hace quince años la famosa Feria de los Moles en Los Ángeles, California. Lo conocí en el pueblo mágico de Tlatlauquitepec, y desde entonces hemos coincidido en Michoacán, Nuevo León y Tlaxcala.

Previo al evento se presentó el ballet folclórico “Fundadores de Puebla” y el tráiler de la película “5 de Mayo: La Batalla”. Hizo presencia Eduardo Rivera, el alcalde de Puebla.

Estos premios se ofrecen a personas que han trabajado a favor de los migrantes mexicanos, a quienes se les obsequia una bella escultura del General Ignacio Zaragoza a caballo, héroe cuyo apellido le fue agregado al estado de Coahuila. En esta edición, el premio se entregó a Liliam Jiménez, Marina Ortiz, Miguel Vaylón, Patricia Vázquez, María Elena Serrano y a José Narro (exrector de la UNAM). También lo recibí. Y en las breves palabras que compartí expresé que parecía extraño que en el tráiler de la película no aparecieran representados indígenas serranos de Tetela, Xochiapulco y Zacapoaxtla, cuando fueron ellos los que en lucha cuerpo a cuerpo vencieron a los zuavos usando primitivos machetes.

Señalé que había que esforzarnos en apoyar a los migrantes de origen indígena. Aplaudí y hasta grité “bravos” a algunos de los galardonados teniendo la certeza de no ser merecedor de tal distinción, aunque la verdad sea dicha, tengo mucho interés y compromiso por los migrantes mexicanos a quienes en mis palabras llamé héroes y heroínas. Respeto el trabajo de migrantes como Pedro Ramos y don Jaime Lucero: hay que apoyar sus gestiones.