El secreto de Elizabeth Taylor

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/ 31 marzo 2011

La diva de los ojos violetas nació con una extraña enfermedad. Muchos creían que vivía maquillada, pero fue una deformación natural lo que le dio su inigualable mirada

La legendaria actriz había nacido con una rara mutación genética denominada distiquiasis, que genera otra fila de pestañas, que suelen ser más delgadas, cortas y menos pigmentadas que las normales. Pueden estar afectados el párpado superior, el párpado inferior o ambos.
 

"Esta mutación en las pestañas no siempre ayuda a realzar la belleza, como es el caso de Taylor. Al contrario, puede producir graves problemas en la cornea. Además, un 7% de las personas que sufren esta malformación también tiene problemas congénitos de corazón", remarca un médico especializado, citado por The Huffington Post.
 

Para Elizabeth no fue un problema, ya que estaban ambas filas fuera del ojo y no dentro, como sucede en algunos casos, causando irritación en la cornea.
 

Su ex colega de cine, Roddy McDowall, recuerda: "En el primer día de filmación, los productores la miraron y dijeron: «Quiten a esa niña del set. Tiene mucho maquillaje, mucha mascara en los ojos» y fueron corriendo a quitarle el maquillaje, pero ahí se supo que no llevaba nada puesto. ¿Quién tiene una doble fila de pestañas, si no alguien que nació para pertenecer al mundo del cine?", expresó el protagonista de Lassie come home.

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