75 años después: Bonnie & Clyde muertos, pero no olvidados
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Ya pasaron 75 años de aquel final, pero los dos criminales de Texas siguen siendo actualmente una leyenda. Gran cantidad de libros, películas y canciones relatan sus andanzas. El film "Bonnie and Clyde" (1967) de Arthur Penn, con Warren Beatty y Faye Dunaway, convirtió a la pareja en objeto de culto
Nueva York.- El mortal juego del gato y el ratón duró casi dos años, pero el final llegó vertiginosamente rápido: un 23 de mayo de 1934 seis policías emboscaron el Ford DeLuxe color crema de Bonnie & Clyde. A tiros, moría la pareja de gánsters más famosa del mundo.
Más de una decena de muertes, algunos asaltos a bancos e incontables robos de automóviles -muchos minuciosamente planeados- figuran en la cuenta de esta pareja.
Bonnie y Clyde eran tan famosos ya en vida que la noticia sobre sus muertes corrió como pólvora. Multitudes se acercaron hasta el lugar del tiroteo. Una persona incluso cortó un rizo de Bonnie y se llevó un trozo de su ropa ensangrentada como souvenir. Otra intentó arrancar la oreja de Clyde. El médico judicial que se encontraba en el sitio tuvo que hacer valer su autoridad para poner fin a la "atmósfera circense" que allí se había creado.
Para algunos criminólogos, la fama del dúo se debe ante todo a la crisis económica. La penosa situación de entonces convirtió a ambos en una especie de Robin Hood modernos, que se vengaban de las deficiencias del gobierno.
"Clyde y Bonnie encarnaban los sueños desesperados de los fracasados económicos y sociales", escribió Jeff Guinn en su libro "Go Down Together", publicado en Estados Unidos en ocasión del 75 aniversario.
Además, como también el amor estaba en juego, las cosas se volvieron aún más atractivas. La pareja se conoció a principios de 1930. Ambos rondaban los veinte años, provenían de barrios pobres de Dallas y soñaban con una vida mejor.
Bonnie Parker, ambiciosa y con talento artístico, tenía tras de sí un matrimonio destruido; su marido cumplía prisión por asesinato. Clyde "Campeón" Barrow tenía dotes de estafador y ratero.
Fue amor a primera vista. Enseguida Clyde cayó en prisión y pasó dos años entre rejas. Cuando fue liberado, se había transformado en un hombre amargado y vengativo. Prefería morir antes que volver a la cárcel y apostó todo a cobrar al sistema de Justicia texano lo que le habían hecho en ese "hoyo infernal mugriento".
Ahí comenzó la carrera criminal conjunta. Sola o con cómplices, la pareja empezó a dar golpes en todo el país en autos robados. Cada vez que le faltaba dinero, ideaba un atraco y cada vez con más frecuencia perpetraba asaltos a mano armada. Antes de que la Policía llegara, los dos desaparecían de la faz de la tierra. Los periódicos seguían la caza policial por todo el país como hoy persiguen los paparazzi a Brad Pitt y Angelina Jolie.
Un capítulo nuevo comenzó a principios de 1934, cuando la banda liberó a cinco presos recluidos en la prisión donde había estado Clyde. La Policía comenzó a trabajar coordinadamente superando las fronteras estatales y se implementó una cazería nacional. Cuando ambos volvían de una fiesta el 23 de mayo, los policías los encerraron en las cercanías de Gibsland, Louisiana, y abrieron fuego.
Bonnie & Clyde están hoy enterrados en dos cementarios distintos en Dallas. "Muertos pero no olvidados", rezan sus lápidas.