"44/876" une a Sting y Shaggy

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/ 21 abril 2018

El single "Don't make me wait", lanzado hace unos meses, ofrece un adelanto musical: la mezcla de letra cantada y hablada de Shaggys y los estribillos armónicos de Sting sobre una base desenfadada de reggae.

Cuando Sting y Shaggy toman asiento en Union Chapel, en el barrio londinense de Islington, para la entrevista con dpa, fuera llueve a cántaros. "El mundo necesita un poco de luz del sol", bromea Sting. "Y nosotros somos eso".

Su nuevo compañero Shaggy se ríe y añade: "Cuando salga el disco el sol brillará". El ex cantante y bajista de Police y el músico jamaicano de reggae y dancehall traen con su nuevo disco conjunto "44/876" una banda sonora veraniega.

El single "Don't make me wait", lanzado hace unos meses, ofrece un adelanto musical: la mezcla de letra cantada y hablada de Shaggys y los estribillos armónicos de Sting sobre una base desenfadada de reggae con guitarras e instrumentos de viento caracterizan el álbum que sale a la venta el 20 de abril.

Para el single se inspiraron claramente en "Wait in vain" de Bob Marley. La música es relajada y alegre. "Cuando no estábamos cantando, nos estábamos riendo", cuenta Sting a dpa. "Y creo que esa alegría se escucha en el disco".

En realidad no estaba planeado que se convirtiera en un álbum completo, explica Shaggy. "Solo trabajamos en una canción y después nos sorprendimos con lo bien que sonábamos juntos".

Realmente, las dos voces se complementan sorprendentemente bien en "44/876" -tras acostumbrarse-. "Sobre el papel no lo habríamos pensado", dice Sting. "Pero para mí la sorpresa es uno de los elementos más importantes de toda música".

Con el trabajo en la canción se forjó una amistad que finalmente desembocó en un disco completo, algo que para Shaggy, de 49 años, es una consecuencia lógica. "Musicalmente tenemos más o menos el mismo gusto", dice. "Nuestra forma de ver la vida, el mundo y la humanidad es bastante parecida. Y los dos estamos casados con mujeres fuertes. Así que hemos encontrado muchas cosas en común y nos hemos dado cuenta de que nos gusta pasar tiempo juntos".

El título del álbum representa la amistad transaltántica: 44 y 876 son los prefijos nacionales de sus países de origen, Reino Unido y Jamaica. En la capital jamaicana, Kingston, fue donde rodaron juntos el videoclip del single.

"Allí nadie me reconoce porque voy con el papa", bromea Sting refiriéndose a Shaggy. Pero después el jamaicano continúa serio: "Jamaica es mi hogar, amo mi país. Pero también digo lo que no me parece bien. Todos deberían hacerlo".

Shaggy organizó en Kingston un concierto benéfico cuyos ingresos fueron destinados a un hospital infantil, algo muy importante para Sting. "Tenía mucho que devolver", destaca el músico de 66 años, que no parece haber envejecido con el tiempo. Y es que, según cuenta, se benefició mucho de la cultura de la isla.

"En los años 70, la música reggae me influenció mucho. Y cuando viví allí, escribí un par de canciones muy influyentes, "Every Breath You Take", por ejemplo", narra. Se trató del mayor éxito del grupo The Police en los años 80.

En "44/876" el tema roquero "Dreaming In The U.S.A." despierta recuerdos de su antiguo grupo. Es una declaración de amor al país que ambos han elegido como hogar. "Estados Unidos es un país grande. ¡Ya lo es!", comenta Sting haciendo referencia al eslogan del presidente, Donald Trump.

La canción es al mismo tiempo un himno dedicado a los dreamers, los jóvenes que entraron en el país de forma ilegal y cuyo permiso de residencia corre peligro bajo el mando de Trump. "La idea de que un millón de jóvenes sean expulsados me parece espantosa", dice Sting. "Estados Unidos debe seguir siendo el faro de la libertad".

Las melodías de "44/876" son relajadas, pero sus letras hablan de sociedad y política como, por ejemplo, el tema "Morning Is Coming", uno de los mejores del disco.

"Trata del momento del descubrimiento, en el que debe salir a la luz la verdad", explica Sing. Se refiere a los escándalos políticos y las filtraciones en el marco del debate #MeToo. "Es importante. Necesitamos una luz al final del túnel".

"Con este álbum hemos creado una plataforma para estimular la conversación, para los intereses sociales y políticos y las relaciones humanas", comenta Shaggy significativo. Que llegue ese mensaje a la mayoría de los oyentes, es otra cosa. Pero con sus pegadizas melodías, ritmos bailables y el buen humor, "44/876" también vale como disco entretenido para crear ambiente durante las barbacoas, siempre que brille el sol.

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