Activistas atacan el cuadro ‘Muerte y vida’ de Gustav Klimt en el Museo Leopold de Viena
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Activistas arrojaron un líquido negro al cuadro “Muerte y vida” de Gustav Klimt en una protesta climática en el Museo Leopold de Viena.
Después haber evaluado el estado del cuadro, el equipo de restauradores del museo confirmó que la pintura, que está protegida por un vidrio de seguridad no presenta daños.
“Los restauradores estuvieron frente al cuadro cinco minutos después del incidente y podemos asegurar que el líquido solo ha salpicado el cristal y no ha dañado la pintura”, explicó el director del museo, Hans Peter Wipplinger.
El grupo al que pertenecen los dos activistas, “Última generación”, divulgó la protesta en su cuenta de Twitter y dijeron que el material que arrojaron al cuadro Klimt, que en un principio fue descrito como petroleo por los medios austríacos, es en realidad un líquido negro aceitoso pero no tóxico ni dañino.
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Con motivo de una festividad local, la entrada al Leopold fue gratuita, siendo patrocinada por la petrolera OMV y a pesar de los estrictos controles los activistas lograron introducir ese líquido en una bolsa de agua caliente.
Uno de los activistas después arrojar el líquido color negro sobre el cuadro “Muerte y vida” de Gustav Klimt expresó “conocemos el problema desde hace 50 años, debemos actuar de una vez, de lo contrario el planeta acabará destruido”.
“Detengan la destrucción de los combustibles fósiles. Nos dirigimos hacia un infierno climático”, agregó a explicar que las nuevas perforaciones de petróleo y gas como una sentencia de muerte para la humanidad.
Tras el ataque contra el cuadro, un guardia de seguridad alejó a uno de los activistas de la obra de Klimt entre tanto el segundo intentó pegarse al cristal que lo protegía. Al final ambos fueron detenidos poco después por la policía.
Si bien, Wipplinger director del entiende la preocupación de los dos jóvenes por la crisis climática, no comparte sus medios.
“Los activistas y los museos no deben estar contrapuestos. Debemos trabajar juntos para que las futuras generaciones puedan vivir mejor y disfrutar el arte”, concluyó el Museo Leopold de Viena.
Con información de la Agencia EFE.