Con el estreno de ‘Todos somos Marcos’ La Besana celebra 10 años de ser tierra fértil
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El centro cultural llegó a su primera década con el estreno de esta obra, dirigida por Jesús Cervantes, quien inició como actor en las mismas fechas
Durante diez años La Besana se ha mantenido a punto. El espacio, bautizado en referencia al momento en que la tierra está lista para recibir la siembra, inició con la restauración de una vieja casa en la esquina de Escobedo y Bravo, con varios proyectos y, en especial, con teatro.
En este tiempo el centro cultural ha recibido en su escenario —versátil, moderno y acogedor— a decenas de montajes, siempre con la promesa de calidad, y este sábado, que celebró su primera década de trabajo, no decepcionó con el estreno de la obra “Todos somos Marcos” de Vicente Leñero.
Bajo la dirección de Jesús Cervantes —quien también cumple un decenio como actor y se estrena como director—, este texto inspirado en la polarización política que vivió México a mediados de los 90’s, con el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, permanece vigente ante la cantidad y variedad de pensamientos, posturas y movimientos activistas que están cambiando la actualidad y el futuro del país y del mundo.
No obstante, sobre la escena esta situación se desarrolla no desde las marchas o las trincheras, sino desde el amor. La relación de varios años de Laura (Juliana Pugliese) y Raúl (Oscar Troyo) termina debido a que la convicción idealista de la primera por la causa zapatista, choca de forma violenta con la visión más cínica y conservadora del segundo.
La llegada de un amigo (Luis Saldaña) al departamento de Raúl, es el punto de partida para que este recuerde el momento en que los ideales de ambos se enfrentaron, y aunque el libreto es muy específico ante la situación que provoca el cisma, es casi inevitable que en el contexto actual se revelen paralelos con las posiciones divididas que vemos y vivimos a diario.
Pugliese y Troyo dejan sobre el escenario a dos individuos cuyas posturas ideológicas son tangenciales, pero genuinas, y sin que sus justificaciones se queden en meras líneas de diálogo, sino en parlamentos que pueden llevar al público a tomar partido en un debate de 30 años de antigüedad.
De una brevedad tal vez inesperada, pero que en retrospectiva es la ideal, “Todos somos Marcos”, producida por Flor Magallanes y el grupo teatral Amantes, entrega una obra, cautivante y dinámica, con un preludio musicalizado por Alejandro Reyes-Valdés y con coreografía de Sara Ovalle que sienta las bases de una propuesta escénica donde, de manera acertada, la expresión está por encima del realismo.
Esto porque aunque desde el trabajo de vestuario y maquillaje, a cargo de Eduardo Sánchez-Navarro, se crea un ambiente inspirado en los 90’s mexicanos —apoyado por una instalación de electrónicos de la época a la entrada de la sala— no se vuelve protagónico ni exige al espectador conocer todos los detalles de aquel momento para entender y empatizar con la discusión.
Con la asistencia general de Juan Antonio Villarreal, la asistencia técnica de Emmanuel Garza Blancarte e iluminación de Gerardo Valdez, esta obra continuará en funciones los días 2, 4 10 y 11 de septiembre a las 20:00 horas, reiterando la fertilidad del Centro Cultural La Besana, que con el teatro como estandarte mantiene abiertas sus puertas a toda expresión artística tanto en su Biblioteca “Nancy Cárdenas”, en su Galería “María Alicia García Narro” y hasta en el café El Aparte.