Con ‘Evanescer’ el fotógrafo Raúl Cantú usa la IA para crear espacios de armonía y fantasía
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La exposición se inauguró este lunes en el Centro Cultural Teatro García Carrillo como parte de la FINA 447
Tras años de vivir detrás de la lente, el fotógrafo Raúl Cantú ha dedicado los más recientes a experimentar con las tecnologías, llevando más allá los temas naturales que siempre han estado presentes, pero otorgándoles nuevas dimensiones y otras formas para involucrarse con ellos.
“Evanescer” es el nombre de la exposición en la que vierte las exploraciones que ha realizado con la fotografía y la inteligencia artificial, la cual se inauguró el pasado lunes en el Centro Cultural Teatro García Carrillo en el marco de la Fiesta Internacional de las Artes FINA 447.
En esta propuesta, además, comienza a introducirse en el terreno de la instalación, con obras que ocupan el espacio y son acompañadas por impresiones más tradicionales. La que recibe al público es una serie de cubos de tamaño mediano, con las imágenes del autor impresas en cada cara, repartidas por la zona principal de la galería.
“La muestra nace primero de la fotografía, del paisaje y cómo acostumbrado a salir a estos lugares, de paz y de tranquilidad que busca uno en la naturaleza, a los cuales estuve expuesto durante muchos años [...] Aquí quería desbaratarlos, deconstruirlos y llevarlos a un espacio de fragmentación”, comentó el fotógrafo sobre esta obra durante el recorrido que ofreció al público.
El artista recalcó que muchas de estas imágenes fueron fruto de la pandemia, además que, aunque en este mismo tiempo se hizo más popular —y controversial— el uso de las tecnologías de generación de imágenes, él experimentó con algunos modelos antes de eso.
“Yo he vuelto mi obra hacia la inteligencia y rompo, no con el paisaje real, porque me gusta mucho la naturaleza, pero trato de crear estos espacios oníricos, estos espacios de sueños, para reconfortar el alma, del cotidiano y el fastidio que es resolver la vida todos los días”, agregó.
Otra de las instalaciones busca recrear las telas ondeantes que protagonizan la mayoría de estas obras. Una proyección sobre unas pantallas que ondean igual de libres y replican este movimiento dentro de la galería.
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La exposición se inauguró de forma simultánea con “Me gusta labrar parcelas que no sé si van a crecer”, donde las artistas Karla Rangel y Mercedes Aqui reúnen su obra desde la amistad y la franqueza para hablar sobre el territorio, el despojo, la destrucción y la resistencia contra el sistema a través de los pequeños actos.