Día Internacional de la Danza
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“Deja de pensar y ponte a bailar,
verás con qué armonía comienza a girar la tierra
y con qué armonía comienzan a latir nuestros corazones”
Antonio Najarro
El próximo 29 de Abril, como cada año desde 1982, millones de bailarines, coreógrafos, maestros y todo aquel que disfrute del arte del movimiento, celebramos el Día Internacional de la Danza; con la intención de atraer al público que normalmente no acude a espectáculos de Danza, y de unir a la comunidad dancística mostrando su trabajo a través de funciones en espacios alternativos, exposiciones, conferencias, encuentros, clases con puertas abiertas y actividades al alcance de quien desee conectarse con el mundo de la Danza en este día.
Se eligió este día conmemorando el nacimiento de Jean Georges Noverre, una de las principales figuras del s. XVIII cuyo libro “Cartas sobre la Danza y los Ballets” aportó importantes reformas a la Danza: rescatando la expresión creadora de la técnica, la armonía de los elementos dentro del espectáculo, creador del Ballet D’Action. (Aunque años más tarde fue acusado en por Gaspero Angiolini por plagiar sus ideas para crearlo).
Algo similar, lamentablemente sucede en torno a esta celebración: la UNESCO, como institución oficial, reconoce al Instituto Internacional del Teatro (ITI, por sus siglas en inglés) que a través de su Comité de Danza, cuya representante en nuestro país es Patricia Aulestia, pilar de la Danza en México, elige una personalidad de la danza internacional para emitir un mensaje que se publica al mundo entero; mientras que por otra parte, el Consejo Internacional de Danza, asegurando pertenecer también a la UNESCO, emite a su vez otro mensaje por parte del maestro español Antonio Najarro y de su presidente Alkis Raftis, que ha sido acusado por fraude respecto a la figura del CID.
No es mi interés debatir ni polemizar esta lamentable situación en torno a estas figuras de la Danza internacional, prefiero compartirles un extracto de ambos mensajes, para que la riqueza de sus palabras rescaten la unión de la Danza en el mundo, sobre cualquier división.
“Al principio hubo movimiento ... y desde el principio de los tiempos, la danza ha sido un fuerte medio de expresión y celebración. Encontrado en los murales de faraones egipcios y creadores de danza inspiradores hasta la fecha. La danza se usó para evocar a los muchos dioses y diosas de la danza con todo lo que representan en significado y conceptos como el equilibrio desde el cual se conecta la justicia, la musicalidad, el tono, la conciencia individual y cósmica y más.
El movimiento es un lenguaje hablado por todos nosotros. El movimiento es un lenguaje universal que pertenece a todos si solo abrimos nuestros sentidos y escuchamos. Escuchar es lo que se requiere, escuchar sin interferencias, escuchar sin juzgar, escuchar en silencio y permitir que el movimiento pase a través del cuerpo en el momento, porque todo lo que está dentro y alrededor de nosotros está en movimiento, movimiento constante. Esto es cuando el cuerpo no miente porque está escuchando su verdad y la está manifestando.
Al escuchar el latido de nuestro corazón, podemos bailar la danza de la vida, que requiere movimiento, agilidad y adaptabilidad, una coreografía en constante cambio…”
Karima Mansour, bailarina, coreógrafa y educadora egipcia.
“Al danzar, las personas a veces trascienden al reino de lo sobrenatural; la música y el movimiento combinan cuerpo y mente hacia un elevado estado. Esta experiencia extática libera, se extiende muy profundamente en la propia dimensión interna, uniendo a la persona con el universo.
Actualmente somos testigos de la rápida proliferación de la Danza Litúrgica, especialmente en las Américas. La Danza regresa como práctica de adoración, forma física de oración, expresión de devoción a Dios. Miles de ministros-coreógrafos están capacitados y establecen sus propias congregaciones. En algunos lugares, las congregaciones de culto y oración mediante la Danza superan en número a las escuelas de Danza convencionales”.
Alkis Raftis Presidente del Consejo Internacional de la Danza CID.
En mi opinión, si por donde vamos en este pedazo del mundo que nos toca, damos y dejamos un poco o mucho de nosotros, seremos los seres más afortunados y generosos. Los artistas del movimiento, de la danza, vivimos y latimos a un ritmo que nos permite dar, y así y lo hacemos, desde nuestro espacio, nuestra, trinchera, nuestro corazón. Sabiendo que todos somos bailarines: unos desde su casa, su escuela, en una fiesta o reunión, en un escenario, en una butaca; tenemos un sentido de pertenencia de este arte, porque así es: la danza nos pertenece, desde el momento en que somos concebidos, ya que nuestra vida comienza con un latido: un ritmo, un ritmo que nos permite seguir, que nos permite vivir.
La danza es de todos y en este día bailaremos por la vida. Así es que donde te encuentres, busca un espacio y únete a esta celebración, donde nuestro aliento y nuestro sudor se conectan con el universo, fluyendo al ritmo espiritual de la vida, porque somos parte de ella, somos parte de un todo, y la danza nos une. ¡Feliz día Internacional de la Danza!