El 5 de mayo y la Segunda Intervención Francesa, una guerra que llegó hasta Saltillo

Artes
/ 4 mayo 2022

Las historias alrededor de esta épica batalla no cuentan todo lo que ocurrió en el resto del país durante este periodo. La capital coahuilense también tuvo que adaptarse a la guerra

Los libros de historia narran con lujo de detalles la batalla del 5 de mayo de 1862, hecho que dio inicio a guerra conocida como ‘La segunda Intervención Francesa en México’, la cual, a más de un siglo y medio de librarse, sigue enorgulleciendo a los mexicanos. Francia, una potencia mundial en aquel momento fue derrotada por un naciente país independiente, llenos de patriotismo, los libros de historia cuentan con lujo de detalles aquel momento, un suceso que probablemente se ha engrandecido demasiado.

“A las 9 de la mañana del 5 de mayo de 1862, con el disparo de un cañón mexicano dio inicio una de las jornadas más gloriosas que registran nuestra historia patria. El arrojo, valentía y patriotismo mostrado por los hombres comandados por el General Zaragoza hicieron que este hecho de armas sea un símbolo de defensa de la soberanía e independencia de nuestra nación. En aquella gloriosa jornada, las armas del Supremo Gobierno se cubrieron de gloria, ya que el mejor ejército del mundo fue derrotado por los primeros hijos de México” se puede leer en la descripción del suceso en la página de la Secretaría de Defensa Nacional.

La batalla del 5 de mayo, además de enorgullecernos, sirvió para el nacimiento de uno de los héroes de bronce más recordados, el general coahuilense Ignacio Zaragoza, quien bajo las ordenes del presidente en aquel momento (Benito Juárez) dirigió la batalla de su vida, la que al valerle un sitio seguro en la historia de México derivó también en que Coahuila llevara su nombre (Coahuila de Zaragoza).

$!Mapa de algunos fortines de la época.

Pero esta no fue la única relación que tenemos con la Segunda Intervención Francesa, guerra que también llegó al Estado y específicamente a Saltillo, una relación que más que violenta trastocó diferentes aspectos la vida cotidiana de los saltillenses.

“La intervención francesa no fue una ocupación continua. Las fuerzas francesas arribaron a Saltillo a mediados de agosto de 1864 y con al menos un corto periodo de ausencia (entre abril y principios de junio de 1865) debido al arribo de las fuerzas leales a la República, permanecieron en la ciudad hasta 1866. Su presencia fue menos violenta: no hubo combates de gran escala en la ciudad ni sus alrededores inmediatos. Durante la intervención francesa la vida de la ciudad resultó ser menos trastocada y las relaciones entre saltillenses y extranjeros parecen haber sido de cordialidad” asegura el historiador Carlos Recio Dávila en uno de sus textos sobre las invasiones americana y francesa en lo que ahora conocemos como Saltillo.

A pesar de que las tropas francesas no ocuparon la ciudad mucho tiempo, algunas actividades culturales se adoptaron en Saltillo durante este periodo, por ejemplo, “se acostumbraron las presentaciones musicales en la plaza de armas y en algunas ocasiones incluso en la Alameda. En esta última, una banda perteneciente al 12º Regimiento de Cazadores, ejecutaron una presentación musical el 27 de mayo de 1866, en la que se incluían dos mosaicos, un vals y un chotis”, agrega Recio Dávila.

Asimismo, la ocupación francesa en Saltillo también dejo edificaciones en la localidad, uno de ellos fue el llamado ‘Fortín de Carlota’, nombre que hace alusión a la esposa del emperador Maximiliano I. Construcción que servía para almacenar armas y municiones de los militares franceses y a pesar de que fue derribada tiempo después, el nombre de una de las calles aledañas a donde se encontraba el fortín sigue llevando su nombre.

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