Emilio Abugarade: El legado del pintor coahuilense y su adiós final
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Sus trabajos han recibido comentarios favorables de críticos especializados, quienes han destacado su habilidad para transmitir emociones y conceptos abstractos.
Hoy, el mundo del arte se despide de Emilio Abugarade, un referente en la pintura abstracta mexicana y orgullo de Coahuila. Con más de seis décadas de trayectoria, Abugarade deja un legado que va más allá de sus obras, representando una vida de búsqueda y expresión constante en las artes plásticas. Su fallecimiento marca el cierre de una vida dedicada al arte, a la enseñanza y a la cultura mexicana.
Nacido en Saltillo, Coahuila, Emilio Abugarade mostró desde joven su interés por la pintura, comenzando su formación en 1958 bajo la guía de la reconocida maestra Carmen Harlan Laroche. Gracias a su dedicación y talento, continuó sus estudios en la Ciudad de México con maestros como Luis Sahún y el acuarelista Ignacio Beteta. En 1962, presentó su primera exposición en la capital mexicana, un punto de partida para una carrera ininterrumpida y con gran proyección en el arte abstracto figurativo.
Su pasión por el arte lo llevó a Europa en noviembre de 1967, donde permaneció 14 meses explorando museos y galerías en distintos países. Este viaje fue esencial en su formación, ya que le permitió ampliar sus horizontes artísticos y absorber diversas influencias que más tarde incorporaría en su propio estilo. Durante esta etapa, su obra adquirió mayor profundidad, experimentando con formas abstractas que, a pesar de distanciarse de la realidad, mantenían una esencia figurativa.
Además de su labor artística, Emilio Abugarade contribuyó al desarrollo de nuevos talentos. Durante siete años, impartió clases de dibujo artístico, dibujo anatómico y acuarela en la Escuela de Artes Plásticas Rubén Herrera de la Universidad Autónoma de Coahuila. También enseñó durante tres años en el Centro de Artes Visuales e Integración Estudiantil (CAVIE) y lideró talleres en distintas ciudades de México y Estados Unidos, como Guadalajara, Mazatlán, Culiacán y Brownsville. Su influencia como maestro ha dejado una huella duradera en generaciones de artistas mexicanos.
La obra de Abugarade ha sido exhibida en más de 60 exposiciones individuales y 170 colectivas tanto en México como en Estados Unidos. Sus trabajos han recibido comentarios favorables de críticos especializados, quienes han destacado su habilidad para transmitir emociones y conceptos abstractos. Su participación en concursos y exposiciones internacionales, como el 22nd International Show en Brownsville, Texas, le valió un reconocimiento como uno de los grandes exponentes de la pintura mexicana.
Emilio Abugarade dedicó toda su vida a la creación artística y a la búsqueda constante de nuevos lenguajes expresivos. Su obra, que abarca más de 60 años de exploración plástica, es un reflejo de su evolución como artista y de su compromiso con la cultura. La reciente exposición “Seis décadas de constante búsqueda” inaugurada en el Centro Cultural Vito Alessio Robles en Saltillo, resume esta trayectoria, destacando su estilo abstracto y su dedicación inquebrantable al arte.
Hoy, al recordarlo, Coahuila y el mundo del arte honran a Emilio Abugarade no solo por su maestría en el lienzo, sino por su aporte invaluable a la cultura y a la educación artística. Su legado seguirá vivo en las galerías y en los corazones de quienes apreciaron su obra y compartieron su pasión por el arte.