Entre pícaras risotadas presentan los cuentos de Luz María Fuentes de la Peña

La narrativa de Luz María Fuentes de la Peña es picosa. Entre las anécdotas aparentemente inocentes, que retratan una época de antaño, surgen personalidades pintorescas y ricas que a cualquiera pueden encantar y, sobre todo, sacarle como mínimo una sonrisa cómplice.

Así fue como, entre risas y carcajadas que ya no pudieron ser contenidas, se presentó su más reciente antología de cuentos “Historias de barrio” –parte de la colección Letras del Desierto del Instituto Municipal de Cultura–, este jueves en el Centro Cultural Vito Alessio Robles.

El evento contó con los comentarios del investigador, actor y director teatral Jesús Cervantes, así como de la propia autora, esto en el marco de la Fiesta Internacional de las Artes Saltillo 446.

“Es un libro de tragedias para reír, son unas tragedias muy lúdicas, muy divertidas”, así lo describió Cervantes al inicio de la presentación, “y es un libro que nos cuenta la historia de Saltillo [...] Nos permite recorrer sus calles, conocer su gente, su gastronomía y discursos que han estado a lo largo de la historia, porque se sitúan en el siglo 19 y 20”.

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Fuentes de la Peña explicó que los cuentos parten de historias y anécdotas que su padre, don Armando Fuentes Aguirre “Catón”, cronista de la ciudad, así como otros familiares, le llegaron a contar sobre el pasado de la ciudad.

“Algunas de las cosas emblemáticas de Saltillo son sus barrios. Caminar por las calles y decir ‘voy para arriba’, ‘voy para abajo’, oler los aromas que salen de las cocinas, ver las fachadas de ladrillos, las construcciones de adobe; aquellos zaguanes llenos de macetas, todo eso nos llena y nos enorgullece”, recalcó la también productora radiofónica.

“Pero los barrios de Saltillo no serían lo que son sin su gente; el borrachito, el cantinero, la muchacha coqueta, la beata. Es un crisol de personajes que nos hacen auténticos. En estos personajes está inspirado este libro”, agregó.

Durante la conversación se leyó distintos cuentos, que ejemplificaron muy bien la naturaleza del libro, pero como lo dejó en claro Cervantes, el título de uno de ellos sirve particularmente para dar a conocer la picardía que caracteriza cada narración: “La maldición del orgasmo ausente”.

La lectura del también Doctor en Ciencias Sociales arrojó una perspectiva contemporánea a la antología, asegurando que desde su perspectiva existen de manera implícita posturas políticas y fenómenos sociales que se enmarcan nuestro contexto, pero también se planteó la posibilidad de que esto variará de lector a lector, aunque la escritora reconoció que, de forma inevitable, ella, su cultura e idiosincrasia, está depositada en cada página.