Escultura del papa Francisco dejando caer a un bebé causa una gran polémica en México

En la obra expuesta en la Aguafuerte Galería en CDMX titulada “Chao tradición”, en el que la primera figura muestra al papa arrullando a un bebé; en la segunda, el bebé es soltado por el pontífice y cae, y en la tercera aparece el bebé en el piso destrozado con el jerarca católico riéndose. Intenta ser una crítica a la Iglesia católica y sus jerarcas que, según cuenta su artista, perpetúan un modelo “violento y anacrónico”.

Maire se inspiró en una obra realizada por el activista y artista contemporáneo chino Ai Weiwei en la década de los 90 en la que tomó un antiguo jarrón de cerámica de la dinastía Han y lo dejó caer al piso y se trituró, en protesta contra el Gobierno chino.

“Él hizo este gesto simbólico como de destruir la tradición china y yo lo transpolé, puse esta obra en el contexto occidental y me imaginé la tradición católica, que es una tradición que a todos nos afecta de algún modo porque somos del mundo occidental, sobre todo con temas como la pedofilia”, explicó Maire.

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En este sentido, el artista plástico puso como ejemplo la corrupción de la Iglesia católica en Chile y evocó que hace un par de años en su país “los casos de pedofilia salieron a la luz como nunca antes y la gente tuvo una desafección, al menos con la institución católica, no con la creencia”.

Así mismo, explicó que cuando el papa Francisco fue a Chile, los eventos públicos “estaban prácticamente vacíos” a diferencia de los que llevó a cabo en Perú “donde se llenaban” y eso, dijo, no quiere decir que Perú o México no tengan casos de pedofilia.

“Son casos que como institución a mí me parecen deleznables”, aseveró el artista plástico.

En lo referente a la escultura, esta elaborada en poliresina de 27 x 11 x 9 centímetros, cuenta con una base hecha de madera, fue propuesta por el artista al galerista mexicano Israel Alvarado, uno de los pocos miembros del gremio que están abiertos a presentar obras polémicas y disruptivas como la de Maire.

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Al hablar sobre su obra, Maire explicó que en la primera figura “el papa toma a un niño, que puede ser Cristo también y lo expone como ofrenda a Dios por eso está mirando hacia arriba, luego en la segunda lo deja caer y en la tercera se tritura y se ríe”. “Sabemos que todas las instituciones poderosas muchas veces caen desde adentro y no se necesitan factores externos para que eso se derrumbe”, añadió.

Por otra parte, rememoró que nació durante la dictadura de Augusto Pinochet, lo que “obviamente” le afectó “profundamente”.

“Sobre todo porque tengo familiares perseguidos por la dictadura y tengo trabajos que no tienen solo que ver con la religión, sino que también tienen que ver con lo político y yo hago esos juegos políticos porque el arte y la política están muy vinculados desde mi punto de vista y con respecto a mi trabajo”, Explicó.

En opinión de Israel Alvarado, curador y director de Aguafuerte Galería, donde se presenta la obra de Pablo Maire, esta escultura “representa romper con la tradición, ver cómo se quebranta la Iglesia y habla también de los problemas como la pederastia y el abuso sexual, problemas que la Iglesia ha enfrentado”.

Por otra parte, además de la escultura del papa, también se presenta un óleo sobre tela en el que aparecen dos hombres, uno de raza negra y otro de raza blanca, ambos con sobrepeso, fundidos en un beso.

Alvarado explicó que el trabajo de Maire va a estar expuesto dentro de la muestra colaborativa “Químicas Ácidas”, en la que también estará presente la obra de la escultora italiana Francesca Dalla Benetta y que se presentará al público del 25 de agosto al 19 de septiembre.

Con información de la Agencia EFE.