La cultura de los privilegiados

No vinieron muchas de las editoriales importantes. Desecharon participar en la Feria del Libro de Monterrey. Si. La organizada por el ITESM y administrada por Consuelo Saizar, con investigación abierta por la auditoria federal, por su labor en la secretaria de Cultura.

La doctora Saizar, militante del colectivo internacional LGBT plus, convenció a la junta de empresarios notables, de convertir el único capricho librero cultual en el norte del país, en un contrapeso a la FIL de la ciudad de Guadalajara.

Para los expositores, en las salas principales de CINTERMEX, el costo por metro cuadrado, a mayor precio, incluso a la feria par, en el estado de Jalisco.

Ediciones Era con autores como Monsiváis, Pacheco y Poniatowska, Mal paso de escritores de peso internacional, así como la emergente Textofilia y muchas más, rescindieron su participación. Desconfiaron, justa razón, de recuperar con ventas, la inversión inicial por expositor.

Consuelo, además, en su primer día de feria, decidió despedir a la promotora de prensa y relaciones públicas, llegada desde la ciudad de México, con la encomienda expresa de levantar la opinión de los periodistas y asistentes.

Tampoco es de recalcar, en su empoderamiento, los malos hábitos, de sus invitadas sororas, de violentar la acostumbrada bonhomía de los comensales. Al irse a meter a un restaurante bar exclusivo de varones, en la calzada madero y diego de Montemayor.

La doctora Saizar, en su encandilamiento social, maneja la agenda laboral a su antojo. Por encima de las necesidades del ITESM. Apersonada en la FIL de Guadalajara, de fiesta y apapachos con las editoriales.

Utiliza las redes sociales. Enferma de influenza. Por suerte no de Covid 19. Otros 10 días de reposo. Recomendación médica.

Consuelo y su esposa, a costa del ITESM, pasa por alto varios detalles. El conservadurismo regiomontano y, sobretodo, el trabajo progresista, por encima de los paseos pagados por el presupuesto institucional.