La Filarmónica del Desierto celebra su noveno aniversario con teatro lleno y ovación de pie

Artes
/ 26 enero 2024

Su primer concierto de la temporada de conciertos 2024 tuvo como protagonistas a Mozart, Dvorak y a su concertino, la maestra Lilia Naydenova, solista invitada de la noche

Si algo ha demostrado la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila a lo largo de sus nuevos años de trayectoria es la constante búsqueda por un sonido más maduro, de mayor calidad y capaz de mover a su audiencia.

Esto quedó nuevamente de manifiesto la noche del jueves 25 de enero durante el concierto inaugural de su temporada de conciertos Opus 2024, que inició con una felicitación por parte de la Secretaria de Cultura, Esther Quintana, antes de abrir la gala con el poema sinfónico “El Moldava” de Bedrich Smetana.

La siguiente pieza, el Concierto para Violín y Orquesta no. 4 de Mozart, permitió al público que llenó el Teatro de la Ciudad Fernando Soler apreciar el sonido solista de la maestra Lilia Naydenova, quien como concertino de la OFDC es una figura familiar a la que siempre se le escucha como parte de un conjunto cada vez más sólido.

Luego del intermedio, el director artístico y fundador de este proyecto, Natanael Espinoza, se dirigió a su audiencia para compartir un poco sobre la última obra de la noche: la Sinfonía no. 9 “Del nuevo mundo” de Dvořák, en un gesto que recuerda también la incansable labor formativa que ha gestionado la OFDC a lo largo de este tiempo, y que en cierta forma también fue palpable con el respetuoso silencio que hubo entre cada movimiento de las tres piezas del programa.

Porque incluso cuando la energía y la euforia que detonó los presentes el adagio - allegro motto del primer movimiento, merecedor de cualquier aplauso, la sala mantuvo el silencio protocolario, con algunas palmas excepcionales que sucumbieron al ímpetu pero pronto recuperaron la compostura.

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Por fortuna la obra culmina con la misma intensidad que inicia —o mayor— y fue entonces que durante más de un minuto un Teatro Fernando Soler lleno ovacionó de pie al conjunto coahuilense, orgullosos de lo que por casi una década se ha gestado en ese espacio.

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