Muere el artista sueco Lars Vilks, autor de la polémica caricatura de Mahoma
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El artista sueco Lars Vilks, creador de una polémica caricatura de Mahoma, y dos policías que lo protegían murieron en un accidente de tráfico en el sur de Suecia.
El artista sueco Lars Vilks, autor de una polémica caricatura de Mahoma, y dos policías que lo protegían murieron este domingo en un accidente de tráfico en el sur de Suecia, informaron varios medios de este país escandinavo.
La policía sueca comunicó la muerte de dos agentes y la persona a la que custodiaban, sin identificar a los fallecidos, pero según confirmó su pareja al diario Dagens Nyheter, principal diario sueco, se trata de Vilks.
Vilks y sus acompañantes chocaron contra un camión, cuyo conductor se encuentra grave, en una autopista a las afueras de Markaryd (sur), informó la televisión pública SVT.
Los dos vehículos ardieron tras el choque, cuya causa aún no está “clara”, aunque “nada indica que alguien más estuviese envuelto”, señaló en un comunicado la policía, que dará más detalles en una rueda de prensa mañana en Malmoe.
Vilks, de 75 años, contaba con protección policial desde que en 2007 publicó en un diario sueco una viñeta en la que caricaturizaba a Mahoma como un perro.
El artista sueco fue el presunto objetivo del atentado registrado el 14 de febrero de 2015 en un centro cultural de Copenhague en el que se celebraba un debate sobre blasfemia y libertad de expresión.
El autor, un joven danés de origen palestino, disparó contra los asistentes al acto y mató a un cineasta danés de 55 años, horas después ejecutó a un joven que custodiaba una sinagoga, para ser abatido más tarde por la policía.
Ganó fama y amenazas por viñeta de Mahoma
El artista sueco Lars Vilks, fallecido a los 75 años en un accidente de coche junto con dos policías que lo escoltaban, saltó a la fama en 2007 por una polémica caricatura de Mahoma, un año después de la controversia causada por el diario danés “Jyllands-Posten”, que había generado una crisis diplomática con el mundo islámico.
“Jyllands-Posten”, de tendencia conservadora, publicó en septiembre de 2004 una docena de viñetas del profeta en su portada, una de ellas con una bomba como turbante, que meses después provocaron ataques a legaciones diplomáticas danesas en varios países y un boicot a productos de este país nórdico.
Casi un año y medio más tarde, un diario local sueco, “Nerikes Allehanda”, publicó un dibujo de Vilks para ilustrar un editorial en el que se defendía la libertad de expresión y se criticaba la negativa de dos centros culturales a autorizar una exposición con trabajos suyos en los que se caricaturizaba al profeta como un perro.
Tanto Vilks, que aseguró haber recibido amenazas de muerte, como el diario rechazaron pedir disculpas pese a las protestas de la comunidad musulmana en Suecia, pero el entonces primer ministro sueco, Frederik Reinfeldt, se apresuró a reunirse con embajadores de veinte países islámicos con representación diplomática en Estocolmo para evitar que la polémica escalase.
Uno de los desencadenantes de la crisis entre Dinamarca y el mundo islámico había sido la negativa de su entonces homólogo danés, Anders Fogh Rasmussen, a reunirse con los embajadores de países árabes representados en Copenhague, al considerar que se podía interpretar la entrevista como una forma de intervención en la labor de los medios de comunicación.
Vilks, que desde entonces pasó a vivir con protección policial, fue objeto de varios atentados, como un intento de incendio de su casa en Suecia, o un complot, fracasado, organizado por activistas estadounidenses vinculados a la red Al Qaeda.
Vilk y sus dos acompañantes murieron en un choque frontal con un camión, después de que su coche invadiese el carril contrario, en el que resultó herido de gravedad el conductor de este vehículo, en una autopista a las afueras de Markaryd (sur).
Las causas del accidente aún no han sido aclaradas y se maneja como hipótesis la explosión de un neumático, informó la policía.
“Nada indica que alguien más haya estado involucrado en el accidente”, dijo en rueda de prensa Stefan Sintéus, al mando de la investigación.