Cierra sus puertas 'Downton Abbey'

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/ 7 marzo 2016

Es una serie británica de género dramático. Se realizaron seis temporadas, que muestran la vida de la nobleza real y sus sirvientes. En la ultima temporada, la familia Crawley y la majestuosa residencia afrontan los inevitables cambios que el siglo XX

CIUDAD DE MÉXICO.- La que fuera la casa de la familia Crawley cierra sus puertas. La serie Downton Abbey termina con una sexta temporada, para dejar atrás risas, llantos, hijos ilegítimos, servidumbre, aristócratas, así como los más importantes eventos en la historia y sus efectos en las vidas y la jerarquía social británica.

Cambio y riesgo fueron las palabras que mejor describieron a esta producción. Los personajes de la misma fueron testigos de un período de fuertes cambios sociales. La historia inició con aristócratas que tenían doncellas y lacayos que cumplían y satisfacían todas sus necesidades y caprichos. Incluso el vestirlos, costumbres que con el paso del tiempo se fueron haciendo menos rígidas ante los estallidos financieros y bélicos en la sociedad.

Otros personajes vivieron cambios de vida, Tom Larson (Allen Leech) fue el mejor ejemplo: se convirtió en aristócrata a pesar de ser el chofer de la familia, Daysi Mason (Sophie McShera) escaló de asistente a cocinera e incluso se animó a estudiar. Así, en esta nueva temporada, incluso el propio Lord Granthman (Hugh Boneville) se cuestionó las costumbres de la época.

A pesar de su éxito, la serie no estuvo exenta de polémica. Los detractores señalaban a la historia creada por Julian Fellowes como conservadora debido a que el Reino Unido se está haciendo más tradicionalista en la política, la sociedad y la cultura.

Sin embargo, el propio Fellowes se defendió y aseguró que la serie sólo pretendió mostrar la vida de una época y una sociedad determinadas.

No creo que se trate de un espectáculo con influencias políticas. Debido a las imágenes de personas atendidas por hombres a pie, el supuesto era que se trataba de algo de derecha. Pero no creo que lo sea. Lo que mostramos son las desventajas y las injusticias de ese mundo, tanto como el privilegio no ganado de la aristocracia.

Nunca se trató de convencer a nadie de que ese mundo es maravilloso y hay que volver a él.

Con eso dicho creo que Inglaterra es un país muy tradicional, al cual le gusta sentirse conectado con su historia. Hubo un periodo en la década de 1990 cuando el gobierno fue desafiado por los medios de comunicación y Tony Blair y varias otras cosas estaban llegando a su fin y teníamos que reinventarnos como una sociedad con un futuro más americano y no creo que nadie lo lamente pero hay que tomar a los británicos con su historia si se quiere llevarlos en una cierta dirección”, comentó Fellowes.

En opinión del productor, Downton Abbey sólo puso el dedo en la llaga, más no pretendió cambiar la forma de pensar de nadie.

Otros proyectos nos han permitido darnos cuenta de que con todo, el llamado Gran periódo inglés , fue una excepción, más no la dirección. Hablando de la serie, tuvimos a Tom Branson (Leech) un liberal que también tenía su dosis de izquierda. Siempre habrá discusiones. Pero si de verdad quieres añadir eventos contemporáneos a un proyecto como nosotros lo hicimos, se debe contar con personajes creíbles que representen los dos lados”, agregó.

A lo largo de su historia, Downton Abbey relató cómo vivían los dueños aristócratas de una casa y sus sirvientes, así como las diferencias existentes entre las clases sociales. 

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