Héctor Bonilla, Angélica María, Benny Ibarra y Jacky Bracamontes celebran “Una Navidad no tan padre”

“No había guion, no había fechas, no había contratos, no había nada”, explicó Benny Ibarra en una entrevista. Pero al saber habría una secuela de “Un padre no tan padre” su respuesta “fue un sí rotundo”.

“Después de que terminamos ‘Un padre no tan padre’, decretamos ‘sería increíble hacer una secuela, sería increíble en la playa, estaría padrísimo (genial)’”, aseguró por su parte Jacky Bracamontes.

“Una Navidad no tan padre” que se estrena el próximo martes en Netflix fue dirigida por Raúl Martínez y está protagonizada por Héctor Bonilla como don Servando,

En esta secuela don Servando continúa viviendo con su hijo Fran (Ibarra) y la novia de éste, Alma (Bracamontes), en la casa en San Miguel de Allende, México, en la que tienen compañeros de piso muy diversos, incluyendo músicos, una pareja gay y una pareja de jubilados expatriados. Todos se llevan tan bien que planean pasar juntos la Navidad en una playa del Caribe mexicano, en la casa de una tía de Alma, Alicia, que es interpretada por Angélica María.

“Cuando tú ves ‘Un padre no tan padre’ te das cuenta del cariño real que logramos desarrollar entre nosotros los actores, entre la producción, entre la dirección”, precisó Ibarra.

La película pasó por varias dificultades, originalmente se había planeado filmar la película en seis semanas en Puerto Aventuras, en el estado de Quintana Roo, sin embargo, por la pandemia del COVID-19 la filmación se vio obligada a parar. Varios meses después se volvió a retomar el rodaje para que nuevamente hubiera otra vez que parar su realización. Finalmente se pudo terminar lo que provocó que el estreno se pospusiera un año.

“No fue una peli fácil, no por cuestiones de nosotros sino por el momento por el que estamos pasando la humanidad”, aseguró Ibarra.

La tía Alicia tiene un carácter igual de fuerte como el de don Servando y lo que los lleva a sacar chispas que primero son de odio, pero quizá luego de amor.

“Es otro regalazo de la vida el poder haber trabajado con Angélica María, la amo, nos adoptamos ya de por vida”, expresó Bracamontes . “Imagínate lo que es la joya que es platicar con ella... Me platicaba sus anécdotas, cosas que vivió hace mil años, los consejos que me daba, lo chistosa que es. De verdad me dolía la panza de reírme tanto de estar sentada al lado de ella”. añadió.

Tanto Bracamontes como Ibarra concuerdan en que “Una Navidad no tan padre” es una película para verla en familia y acentúan que tiene mensajes positivos.

Con información de la Agencia The Associated Press