Un sueño al grito de ¡Shazam!
DC se reinventa con el estreno de su nueva película ‘¡Shazam!’, un súper hombre que devolverá la ilusión a los más pequeños del hogar
Calificación: 8
En los últimos años, el cine de superhéroes había tomado tintes un poco más maduros en filmes como Batman (la trilogía de Christopher Nolan), el Universo Cinematográfico fallido de DC comandado por Zack Snyder y películas del lado de Marvel/Disney como Deadpool, Capitán América: El Soldado del Invierno, Avengers: Infinity War, entre otras.
Tras los desacuerdos creativos entre Snyder y la compañía que dio vida al Hombre Murciélago, Superman y Mujer Maravilla, se decidió darle un reinicio (sin confirmarse) a todo aquello que se había visto con Henry Cavill, Ben Affleck y compañía, aprovechando solamente el talento y el poder comercial de Aquaman con Jason Momoa y Mujer Maravilla con Gal Gadot, un acierto al menos en la taquilla.
Y dentro de este nuevo sentir por parte de DC, llegó a los cines un filme, no tan esperado por los fans de los cómics, pero si con mucha expectativa generada por el trailer: Shazam.
La historia, si bien no es tan sencilla, nos recuerda mucho a ciertos orígenes de héores míticos: un chavito de nombre Billy Batson de 14 años es abordado por un mago, del mismo nombre de la cinta, quien bajo el argumento de que Billy es una persona de corazón y alma pura, es el elegido para albergar los poderes que éste tiene y que, para activarlos, sólo tiene que gritar el nombre de ¡Shazam!
Si bien, el filme llega a tornarse un poco tedioso, lento y demasiado explicativo al principio de la misma, en el momento en el que Batson toca las “mieles” de ser superhéroe, valga la redundancia, la magia cobra vida.
La forma en la que poco a poco el jovencito comienza a aplicar aquella frase del entrañable Tío Ben de Spiderman “todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad” describe, para muchos de nosotros, lo que nos sucedería si en el limbo de nuestra infancia y adolescencia, tuviéramos super poderes, lo que podríamos hacer con ellos y las cosas que en sólo nuestra imaginación cabrían realizar de ser igual de fuertes que Superman, igual de rápidos que Flash, y arrojar ataques luminosos al puro estilo de Gokú.
Zachary Levi domina a la perfección el personaje con su carisma y empatía con el resto del elenco, el actor de la fallida serie Chuck (SPOILER ALERT: es uno de los escuderos de Thor), tiene un peculiar sentido del humor pero que combina perfectamente para sacar carcajadas a chicos y grandes.
Mark Strong el malvado Doctor Sivana, villano de la película, a quién recordamos también por ser el enemigo en entregas como Kingsman, Sherlock Holmes de Robert Downey Jr., la infumable Linterna Verde o Kick Ass, es una excelente opción si de personajes mal encarados hablamos, además de que, a diferencia de las primeras películas que hemos visto de los últimos filmes de DC, su tiempo en pantalla es suficiente y no es derrotado de una manera tonta o sosa (discúlpanos, Dr. Doom de los Cuatros Fantásticos del 2015).
En el casting infantil, destaca la actuación de Jack Dylan Grazer, como Freddy Freeman, el joven “sidekick” de Shazam/Billy Batson, quien también funge como una especie de “Pepe Grillo” para recordarle al joven Billy que debe representar la esperanza de aquellos que se ilusionan con la llegada de un nuevo super héroe y que apesar de su infinito poder, nunca debe olvidar que por dentro sigue siendo sólo un niño.
Con efectos especiales si bien no impecables, pero a la altura del filme, una gran dirección por parte de David F. Sandberg (quien anteriormente sólo se había dedicado a filmes de terror como Anabelle 2, Lights Out y Closet Space), Shazam! es el excelente recordatorio de que los superhéroes también son para los más pequeños del hogar y que la diversión se puede combinar con la responsabilidad de cuidar al planeta de amenazas fuera de este Mundo.
>> Aciertos: La gran sincronía entre una trama ligeramente dramática y un superhéroe hecho meramente para niños, la revelación actoral de Jack Dylan Grazer y esa frescura que tenía tiempo DC no demostraba.
>> Desaciertos: Hay aires en donde la personalidad de Billy y Shazam no concuerdan, algunos efectos especiales se descuidan y la primera parte de la película puede ser un poco aburrida.
>> PD. Sin “spoilear” (bueno, un poquito) en la escena post-créditos sale una oruga y creáme cuando le decimos que ¡sí, es un villano!