Conoce a Nancy Cárdenas, coahuilense ícono y pionera en la lucha de los derechos LGBTTI+

Nacida el 29 de mayo de 1934 en Parras de la Fuente, Nancy Cárdenas fue una actriz, doctora en letras, locutora radiofónica, poeta, feminista, escritora y realizadora de teatro y cine, a quien el cáncer de mama nos arrebató el 23 de marzo de 1994, pero que hoy recordamos porque incluso con tan prolífica carrera también fue una incansable activista por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y pionera del entonces llamado Frente de Liberación Homosexual en México.

La parrense se declaró abiertamente lesbiana en televisión abierta, en una entrevista con Jacobo Zabludovsky, nada menos, en una época en la que hablar de estos temas era fácilmente censurado en los medios mexicanos.

Era 1973 y tenía poco de haber ocurrido la protesta de Stonewall que dio pie al movimiento en Estados Unidos.

Desde este lado de la frontera fundó dicho frente un año después y junto al escritor y cercano amigo suyo, Carlos Monsiváis, escribió en el 75 el Manifiesto en defensa de los Homosexuales en México.

Sin embargo, fue el 2 de octubre de 1978, en medio de una marcha en conmemoración de la Matanza de Tlatelolco, que se puso al frente de la primera Marcha del Orgullo Gay —ahora LGBTIQ+— en la Ciudad de México.

Asimismo, durante la pandemia de HIV/SIDA refrendó su lucha y se solidarizó con sus compañeros en contra de la estigmatización que provocó tal contingencia, al grado de que produjo y dirigió con su compañía de teatro la obra “Sida... así es la vida” de William Hoffmann.

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Entre su trabajo en las tablas también destacan obras como “La vida privada del profesor Kabela”, “Las hermanitas de Acámbaro” y “Sangre de mi sangre”, además de que escribió dos libros de poesía erótica lésbica y como periodista colaboró con medios como Vogue, Siempre, Excélsior, entre otras.

Actualmente se le considera pionera del movimiento LGBTIQ+ en México y desde hace unos años se busca que su legado tenga mayor reconocimiento en su estado natal, mismo en el que llegó a dirigir la primera Compañía Estatal de Teatro de Coahuila y donde se encuentra el Centro Cultural La Besana, dirigido por una de sus alumnas, Mabel Garza, quien bautizó la biblioteca del mismo en su honor.