Degradante y totalmente ficticia; crítica destruye ‘Blonde’, filme sobre Marilyn Monroe

Hace unas semanas, en el Festival de Venecia de este año, Ana de Armas recibió una ovación de 14 minutos por su interpretación de Marilyn Monroe en la película “Rubia”, dirigida por Andrew Dominik a partir de la novela homónima de Joyce Carol Oates.

Después de diversos aplazamientos y un proceso verdaderamente extenso, el equipo de producción finalmente fue aclamado por los asistentes del festival. Así, luego de una catarsis, “Blonde” llegó a Netflix la semana pasada, el 28 de septiembre.

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Pese a la primera impresión del tráiler, así como la dichosa ovación que dejó a de Armas conmovida y sin palabras, la crítica de los fanáticos, conocedores e historiadores de la vida de Marilyn Monroe mostraron su enojo por la forma en que fue retratada la actriz, símbolo de la belleza y la sexualidad del siglo XX.

“No hay nada más biográfico en Blonde. Fotografías recreadas, referencia a películas, matrimonios y representación de personas conocidas, es lo único ‘real’ que tiene Blonde. Todo el resto es absoluta ficción. Una ficción llena de eternos llantos infantiles hasta el hartazgo”, dice el usuario Marilyn México en Twitter, quien se presenta en redes como un experto en su vida, pues tiene hasta 40 años siguiéndola.

No es sorpresa que una película así no sea fiel, al cien por ciento, a la vida de una persona famosa, sin embargo, miles de fanáticos reiteran que Andrew Dominik no asegura, en ningún momento, que se trata de una historia ficticia. A diferencia de Carol Oates, pues ella asegura en el libro que la historia a continuación es totalmente falsa.

“Blonde es una ‘vida’ radicalmente destilada en forma de ficción y, a pesar de su longitud, el principio de apropiación es la sinécdoque”, dice, aseverando que la vida de la actriz, también conocida como Norma Jeane, es explorada desde un punto de vista ficticio.

“El lector que desee conocer datos biográficos fidedignos de Marily Monroe no debería buscarlos en ‘Blonde’, que no pretende ser un documento histórico”, advierte Oates.

Por otro lado, no sólo son fanáticos, sino, decenas de críticos de revistas y periódicos de renombre los que juzgaron fuertemente la película de Dominik. Vacía, trata el trauma desde un punto de vista casi “pornográfico”, fetichiza el dolor femenino, denigrante y humillante, son algunos de los adjetivos que recibió por Vulture, People, IndieWire, entre otros.

Mientras, Rotten Tomatoes la calificó con un 43 por ciento de críticas positivas, y el público le dio un 33 por ciento, sentenciándola como “podrida” según los estándares del sitio, experto en reseñas de filmes. Aunque la actuación de Ana de Armas podría valerle un gran salto hacia los Óscars, el público en general no logró encariñarse con esta versión de Monroe.

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¿VALIÓ LA PENA?

Asimismo, cuando la crítica consume a “Blonde”, también se ha ensañado con el mismo Andrew Dominik, director de la cinta. Posterior al estreno, el australiano reviró que, al final, “Rubia” sólo se trata de una adaptación al libro y, “adaptar el libro se trata realmente de adaptar los sentimientos que me dio el libro”, y sólo en entrevista se asoma a decir que “todo es ficción de todos modos, en mi opinión”.

Más que la producción, la belleza del vestuario y la increíble transformación de Ana de Armas en Marilyn Monroe, lo que resaltó de “Blonde” es, tristemente, la poca importancia que le dio Dominik al filme.

“Ella es [Marilyn Monroe] alguien que se convirtió en este gran impacto cultural, dentro de diversas películas que realmente nadie vio, ¿cierto? ¿Alguien vio las películas de Marilyn Monroe?”, preguntó, divertido.

Cuando Christina Newland, la entrevistadora, lo cuestionó al respecto y confió que ella, sus amigos y colegas sí vieron los filmes de Monroe, Dominik aun pregunta por qué. Newland asegura que las películas fueron un símbolo importante para revivir el cinismo entre las relaciones heterosexuales.

Dominik se limita a decir que “Los caballeros prefieren a las rubias” es sobre “prostitutas bien vestidas”, enfureciendo aun más a la multitud de fanáticos que esperaban y la vida de Monroe fuera retratada con amabilidad, no sólo mostrando el lado caótico de su vida.

Carol Oates, sin embargo, defendió la película, asegurando que quizás “no es para todos”. “Creo que fue/es una brillante obra de arte cinematográfico, obviamente no para todos. [...] Sorprendente que en una era post #MeToo, la cruda exposición de la depredación sexual en Hollywood se haya interpretado como ‘explotación’. Seguramente Andrew Dominik pretendía contar la historia de Norma Jeane con sinceridad”, dijo.

Para los más fanáticos de Monroe no fue así. Para muchos de ellos, ofrecer una película sobre un ícono como la rubia más bella del siglo XX, y hacerlo contándola desde un punto de vista ficticio, fue un total riesgo.

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Ahora, sólo falta descubrir si será un fracaso.