Diez películas de terror en español

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/ 30 octubre 2015

El Espectador enlista un decálogo de películas de América Latina y España para ver en Halloween y Día de muertos

Crímenes, caníbales, zombis y fantasmas. América Latina y España han sido un gran semillero para el cine de terror. La cosmovisión de muchas de las culturas ancestrales del nuevo continente han proveído al género de leyendas y criaturas sobrenaturales para enriquecerlo. A esto se suma una generación de jóvenes cineastas que ha creado originales historias. Muchos de ellos, como el mexicano Guillermo del Toro, el argentino Andrés Muschietti, el español Juan Antonio Bayona y el chileno Nicolás López abandonan sus países para alimentar la creatividad de Hollywood. El Espectador elige diez películas del género para ver en Halloween y Día de muertos.  

-Cronos, de Guillermo del Toro (1992)

Bertha Navarro, la productora de la película, todavía recuerda la seguridad con la que el novato director exigía contratar al veterano Federico Luppi para el papel protagónico. Aunque esta era la ópera prima de Del Toro, el joven originario de Guadalajara ya había comenzado a explorar sus obsesiones en algunos episodios de Hora Marcada, una serie de la televisión mexicana con contenidos similares a la estadounidense The Twilight Zone. Cronos fue el primer trabajo de Del Toro con Ron Perlman y significó su salto a Hollywood, donde ha tenido una exitosa carrera con seis largometrajes (tiene otras tres producciones fuera de EEUU) y donde se ha convertido en uno de los creadores hispanos más importantes con un amplio rango que va desde el horror gótico de La cumbre escarlata hasta la acción de Titanes del Pacífico.

-Rec, de Jaume Balagueró y Paco Plaza (2007)

Probablemente no haya habido una saga de terror planetario tan exitosa como esta, al menos en español. La tetralogía de Rec comenzó en 2007, con una película dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza, y rodada en las Ramblas de Barcelona. El argumento gira en torno a la transmisión de un virus de extraña procedencia que se contagiaba por fluidos corporales y que convertía a los afectados en auténticos zombis ávidos de carne humana. La gracia, igual que ocurrió con El proyecto de la bruja de Blair, es que estaba rodada como un falso documental, con protagonista periodista incluida, y acabó figurando entre las cien películas más taquilleras de ese año, fuera de Estados Unidos.

-El orfanato, de Juan Antonio Bayona (2007)

Ópera prima de Juan Antonio Bayona (Lo imposible) y producida por Guillermo del Toro, amigo y director que ha reconocido la influencia del mexicano en este cuento gótico sobre una madre que lleva a su hijo enfermo al orfanato en el que ella se crió. Cuando desaparece, ella se embarca en una búsqueda, en un viaje real y psicológico que cambiará su vida. Después de su estreno en Cannes fue escogida para representar a España en los Oscar y cosechó más de 31 premios, entre ellos siete Goyas, además de convertirse en la película más taquillera de ese año en España y en una de las mejores de su género.

-Juan de los muertos, de Alejandro Brugués (2011)

No puede haber una lista de películas de terror completa sin zombis, una de las criaturas favoritas del género. ¿Pero zombis que hablen español? Se le ocurrió al argentino Alejandro Brugués, que en su segundo largometraje hizo una mordiente metáfora política. Juan busca dejar Cuba para unirse a su hijo, que emigró a Miami. Pronto comienza a notar que los habitantes de La Habana se están volviendo locos y se están matando los unos a los otros, para después volver de la muerte. El Gobierno de la isla asegura que los zombis son ciudadanos que están tramando una rebelión golpista que pretende derrocar a las autoridades. En ese contexto, Juan ve la posibilidad de crear un negocio matando zombis. Juan de los muertos es una divertida película que mezcla con humor el costumbrismo cubano y las pelis de muertos vivientes.

-El incidente, de Isaac Ezban (2014)

Con solo 29 años, Isaac Ezban se está abriendo paso en México como uno de los candidatos a llenar con su imaginación el vacío creativo que dejó la ida de Del Toro a Estados Unidos. Su ópera prima, aunque toma más de lo fantástico que del horror, logra mantener un clima de suspenso en sus 100 minutos. Cuenta dos relatos paralelos separados por 30 años de distancia, pero que coinciden en que sus personajes están atrapados en una espiral de acciones que se repiten al infinito, como en Groundhog Day, el clásico de Harold Ramis. A Ezban no le basta haber firmado en 2014 una de las películas más originales producidas en México recientemente. Este año presentará Los parecidos, una historia de un grupo de personas que presencian un extraño fenómeno la noche del dos de octubre de 1968, el día que ocurrió la trágica matanza de Tlatelolco, en el centro de la Ciudad de México.

-Mamá, Andrés Muschietti (2008)

Tres minutos de un cortometraje bastaron para que el argentino Andrés Muschietti saltara a Hollywood. Su pequeña joya inspiró su ópera prima, del mismo nombre, que contó con Jessica Chastain como actriz principal. La película se convirtió en una de las más exitosas en taquilla en Estados Unidos en 2013. La mano de Guillermo del Toro vuelve aparecer. Fue el productor ejecutivo de la película. Y aquí, el mexicano presenta el corto de Muschietti, que comienza a perfilar una sólida carrera en Hollywood. Entre sus proyectos futuros está una adaptación de Eso, el clásico de Stephen King.

-La casa muda, de Gustavo Hernández (2010)

La trama gira en torno a un crimen real ocurrido en un pequeño poblado de Uruguay en la década de los cuarenta. Gustavo Hernández filma la angustiosa historia de Laura, que trata de abandonar una casa que oculta un oscuro secreto. Para contar una historia cuya trama parece trillada, el director acudió a un larguísimo plano secuencia de 78 minutos. Hernández asegura que esta es la única película de terror que se ha rodado así en la historia.  

-Caníbales, de Eli Roth (2013)

Esta elección tiene trampa. Y no. No es una cinta en español, pero forma parte de la colaboración entre el chileno Nicolás López y Eli Roth, nuevo maestro del cine de terror tras crear Hostal. La unión de estos creativos ha creado lo que algunos llaman Chilewood, que ha creado tres películas: Aftershock, Caníbales y su segunda parte, que se encuentra en producción y estará lista en 2018. En The Green inferno, el título original, un grupo de activistas que había ido a exigir el fin de la tala en el Amazonas queda perdido en la selva después de haber sufrido un accidente aéreo. Y allí es cuando los caníbales entran en acción…

-Somos lo que hay, Jorge Michel Grau (2010)

La película estuvo nominada a la cámara de oro, que se otorga a la mejor ópera prima de un director, en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes 2010. Grau, egresado del prestigioso Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), presenta la historia de una familia que queda devastada tras la muerte del patriarca. Sus hijos se ven obligados a proveer los alimentos y a preservar las tradiciones familiares. La película tuvo un adaptación, dirigida por Jim Mickle, pero fue menos afortunada que la original.

-Sudor frío, Adrián García Bogliano (2010)

Bogliano, nacido en Madrid, es un experto y una de las mentes más prolíficas para el género en hispanoamérica. Sudor Frío fue la primera película de terror estrenada en Argentina en más de cincuenta años. Su historia bebe del cine de explotación y cuenta un punto de vista muy original (y terrorífico) de los años de la dictadura militar en el país sudamericano. Además, logra introducir en el relato la nitroglicerina, un elemento más propio del cine de acción que del de terror.  

Por Luis Pablo Beauregard / Cecilia Ballesteros / El País

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