Hilary Duff bebió su placenta después del nacimiento de su hija Banks
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La actriz decidió sumarse a la tendencia del 'smoothie-nutrition' y ha sorprendido al consumir su propia placenta.
Los smoothies son deliciosas mezclas que brindan un festín nutricional.
La nueva mamá, Hilary Duff, ha llevado el concepto de "smoothie-nutrition" o nutrición de smoothie a otro nivel, después del nacimiento de su hija Banks Violet Blair.
Todo después de tener un parto en agua en su residencia el 25 de octubre. La cantante y actriz se tomó su placenta en un smoothie.
Como muchas mujeres que deciden consumir su placenta, Duff dijo que lo hizo para prevenir la depresión posparto y detener el sangrado (cuarentena). Ella eligió un smoothie donde la placenta se enfría con cubos de hielo y después se licúa. Prefirió tomarse el smoothie a tomar pastillas o recurrir a otro método, pues escuchó que las pastillas podrían provocarle "eructos de placenta". Ella es la celebridad más reciente que se come su placenta. Chrissy Teigen, Kim Kardashian West, Katherine Heigl, Alicia Silverstone y January Jones, todas ya lo han hecho.
Duff comparte a su hija con su ahora novio Matthew Koma. También tiene una niña de 6 años, Luca Cruz, de su expareja y exjugador de hockey profesional, Mike Comrie.
¿Por qué una mamá se comería su placenta después de dar a luz? Consumir la placenta, el órgano compartido entre la madre y el bebé que provee nutrientes y soporta la vida del feto, es una nueva moda que sigue creciendo. Los que están a favor de esta tendencia dicen que comer placenta puede mejorar el ánimo y la energía en las nuevas mamás. También reduce el dolor e incrementa la producción de leche materna. Una de las formas más comunes de consumir placenta es deshidratarla, hacerla polvo y tomarla como píldoras. También se puede comer cruda, o deshidratada como tasajo, completamente cocida, rostizada o en smoothies como un súper elixir.
Algunos expertos de la salud advierten que puede ser peligroso. El Centro para Control de Enfermedades en EU dice que las madres deben tener especial atención en esta práctica, luego de que una madre de Oregon le transmitió a su recién nacido una infección de estreptococo B (después de comer su placenta deshidratada), por la cual el infante fue hospitalizado. La madre estaba libre de la bacteria, y les llevó días a los doctores encontrarla en las cápsulas de placenta que estaba tomando. Los descubrimientos escritos en varias publicaciones médicas de EU, encuentran que los efectos de comer la placenta son más de efecto placebo que reales. (Con información del USA Today)