Issey Miyake, célebre diseñador de moda japonés, muere a los 84 años

Miyake falleció el pasado 5 de agosto tras perder la batalla contra el cáncer de hígado, indicó la Miyake Design Office.

Miyake fue un diseñador de modas célebre debido a definió una época de la historia moderna de Japón consiguiendo la popularidad en la década de 1970 siendo parte de una generación de modistos y artistas que lograron fama mundial.

En este sentido, era conocido por sus plisados que rememoraban el origami, transformando el poliéster, normalmente considerado vulgar, en elegante. Así también, hizo uso de la la tecnología para crear tejidos para sus prendas. Sus piezas tienen la intención de celebrar el cuerpo humano sin tener en cuenta la raza, la complexión, la talla o la edad.

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Así mismo, le enfadaba que lo llamaran diseñador de modas, debido a que prefería no identificarse con lo que consideraba el consumo conspicuo, frívolo y seguidor de las tendencias.

Issey Miyake, una y otra vez volvía a su concepto básico que se caracteriza por empezar con una sola pieza de tela plisada, envuelta, plegada o cortada.

Para realizar sus prendas se inspiró a lo largo de los años en varias culturas y motivos sociales, así como también en objetos cotidianos tales como el plástico, mimbre, papel tradicional japonés “washi”, yute, batik o tinturas índigo.

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Por otra parte, en ocaciones evocaba imágenes de Jimi Hendrix y Janis Joplin y en otras, con la colaboración del artista japonés Tadanori Yokoo obtenía imágenes de monos y espesura en tonos psicodélicos brillantes.

Así también contó con la cooperación del diseñador de muebles e interiores Shiro Kuramata, el fotógrafo Irving Penn, el coreógrafo y director Maurice Béjart, la ceramista Lucie Rie y el Ballet de Fráncfort.

En 1992 Lituania, que acababa de independizarse de la Unión Soviética, le encargó el diseño de su uniforme para los Juegos Olímpicos.

Miyake se consagró apenas llegó a las pasarelas europeas. Su top marrón, en el que combinaba la tela japonesa “sashiko” con un tejido de seda cruda, fue portada en la revista Elle de septiembre de 1973.

Es considerado pionero en los roles de género, en la década de 1970 Miyake solicitó a la octogenaria feminista Fusae Ichikawa que fuera su modelo, con el propósito de trasmitir el mensaje de que la ropa debe ser cómoda y expresar la belleza natural de la gente real.

Si bien su ropa trascendía lo frívolo en una búsqueda por lo espiritual, se empeñó en no ser nunca pretencioso y siempre elogió el “look” de la camiseta con jeans.

“El diseño es como un organismo vivo en el sentido de que busca lo que necesita para su bienestar y continuidad”, llegó a escribir Miyake.

En tanto, Miyake Design Office confirmó que se llevó a cabo un funeral en la intimidad y que no habría otras ceremonias.

Con información de la Agencia The Associated Press.