Victoria´s Secret Fashion Show: Los ángeles aterrizaron en Shangái
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Tras preparativos accidentados, 55 modelos con 88 ‘looks’ protagonizaron una de las grandes citas del mundo de la moda
Una nube de polémica e implicaciones políticas ensombreció hoy la grabación del primer gran desfile de Victoria's Secret en China, para el que viajaron a Shanghai más modelos que nunca.
Para decepción de muchos en la metrópolis portuaria china, la supermodelo estadounidense Gigi Hadid finalmente no acudió a la cita, como tampoco lo hizo la cantante Katy Perry. Ésta había asegurado a mediados de octubre que en su actuación "cumpliría todas las leyes y normas chinas" para "no hacer o decir" nada "político", según se desprende de una carta que ahora publican medios chinos.
Aunque este tipo de condiciones son habituales para los artistas extranjeros que viajen a China, para Perry está claro que no bastaron. Y es que en el gigante asiático resulta difícil de olvidar su concierto de 2015 en Taiwan, considerado por la cúpula comunista de Pekín como una provincia separatista, en el que la cantante subió al escenario enfundada en un vestido de girasoles y con la bandera taiwanesa.
Aquella actuación tuvo lugar un año después del Movimiento Girasol, con el que los estudiantes protestaban contra el acercamiento de la isla a la República Popular china. "Primero obtuvo un visado para el desfile de Victoria's Secret, pero después las autoridades cambiaron de opinión y se lo retiraron", señala la web "Page Six”.
Perry no es la primera a la que le sucede algo así. En la "lista negra" de las autoridades chinas figuran también grandes nombres del espectáculo como Lady Gaga, Oasis, Justin Bieber, Guns'n Roses o Linkin Park, en la mayoría de casos por sus simpatías hacia el líder espiritual tibetano Dalai Lama.
En China miran con lupa este tipo de afinidades desde que en 2008 la cantante isladensa Björk gritó "Tíbet, Tíbet" durante un concierto en Shanghai en el que además cantó su hit "Declare Independence", lo que se entendió como una petición en pro de la independencia tibetana. En 2012, también molestó que Elton John respaldara al disidente y artista chino Ai Weiwei durante un concierto en Pekín.
Con todo, el desfile de Victoria's Secret de Shanghai sí pudo contar con la presencia del cantante británico Harry Styles, el estadounidense Miguel o la china Jane Zhang. "Estamos increíblemente emocionados por tenerlos aquí", dijo a la revista "People" el productor del desfile, Ed Razek. Los cinco artistas se suman a 55 modelos, entre ellas por primera vez seis chinas, y 37 "ángeles".
"Es nuestro desfile más ambicioso hasta la fecha", afirmó Razek. Sin embargo, faltó Gigi Hadid, aunque su hermana Bella sí pudo acudir. "Me sabe tan mal no haber podido viajar a China este año", confirmaba el viernes en Twitter. Según añadió, está deseando ver el resultado en televisión, el 28 de noviembre, y el año que viene quiere participar como sea.
No es ningún secreto que Hadid, de 22 años y origen palestino, causó revuelo en China por un video en el que imitaba los ojos rasgados. Para algunos, se estaba riendo de ese rasgo facial asiático. "Quien se burle de China deberá estar para siempre en la lista negra", respondieron. Hadid se disculpó incluso en chino en las redes sociales, alegando que jamás tuvo la intención "de herir los sentimientos de nadie”.
Más sorprendente resulta que tres modelos rusas y una ucraniana tampoco obtuvieran visado, como apunta "Fashionista". Aunque en los últimos meses hubo revuelo debido a la misteriosa muerte de una modelo rusa de 14 años en Shanghai. Primero se habló de que había trabajado demasiadas horas, después de una enfermedad y más tarde, de envenenamiento, pero no hay nada confirmado.
Sin embargo, el productor Razek niega que los preparativos de este mega evento en el estadio Mercedes Benz de Shanghai haya sido de todo menos color de rosa: "Los chinos son unos anfitriones y socios maravillosos y apasionados", dijo a "People". Han aprobado más de 700 visados y "las noticias que he leído no reflejan lo que veo y vivo aquí", añadió.
El desfile supone la cumbre de un ascenso que Victoria's Secret comenzó en febrero con la apertura de una gran tienda de cuatro plantas en la milla de las compras de Shanghai, Huaihai Lu. El negocio de la lencería y la ropa interior es uno de los sectores que más crecen dentro de la moda para mujeres en la segunda mayor economía del mundo. El potencial de ventas se calcula en más de 10,000 millones de dólares.