Liam Payne: Un recorrido por su lucha contra las adicciones y la salud mental
COMPARTIR
Payne, que tenía solo 16 años cuando se unió a la banda, se vio inmerso en un mundo de presión constante, falta de privacidad y un agotador calendario de trabajo.
Liam Payne, conocido por ser miembro de la exitosa boyband One Direction, tuvo una carrera llena de altibajos. Aunque alcanzó la fama global a una edad temprana, también enfrentó problemas graves de salud mental y adicciones que marcaron su vida fuera del escenario. A lo largo de los años, Payne habló abiertamente sobre sus luchas, brindando una perspectiva honesta sobre el impacto del éxito en su bienestar emocional.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Qué dice la autopsia de Liam Payne, ex One Direction?... la principal hipótesis es suicidio
Liam Payne se convirtió en una estrella mundial cuando, junto con Harry Styles, Zayn Malik, Louis Tomlinson y Niall Horan, formó parte de One Direction en 2010 a través del programa The X Factor. A pesar de no ganar el concurso, la banda firmó un contrato discográfico y rápidamente ascendió al estrellato. Durante los años siguientes, lanzaron cinco álbumes de estudio y realizaron múltiples giras mundiales, consolidándose como uno de los grupos musicales más importantes de la década.
Sin embargo, el éxito masivo no vino sin consecuencias. Payne, que tenía solo 16 años cuando se unió a la banda, se vio inmerso en un mundo de presión constante, falta de privacidad y un agotador calendario de trabajo. En entrevistas posteriores, confesó que estos factores desencadenaron problemas de ansiedad y depresión, además de llevarlo a desarrollar hábitos poco saludables, como el consumo de alcohol y drogas.
Luchas con la salud mental
El ritmo implacable de la fama afectó profundamente la salud mental de Payne. En 2019, reveló en una entrevista para Men’s Health Australia que llegó a un punto en su vida donde el estrés y la ansiedad eran tan abrumadores que apenas podía salir de su habitación. Payne admitió que se refugiaba en el alcohol para lidiar con las exigencias de la vida en el ojo público. “Había días en los que empezaba y terminaba con una bebida”, comentó. Esta rutina lo llevó por un camino oscuro, donde la bebida se convirtió en su escape de la realidad.
Payne también reconoció que el tiempo que pasó en One Direction fue, en muchos aspectos, “tóxico”. Aunque el éxito de la banda lo catapultó a la fama, los sacrificios personales que hizo, junto con la presión mediática y el ritmo extenuante, lo dejaron luchando con su propia identidad y bienestar.
Después de la disolución de One Direction en 2016, Payne comenzó a trabajar en su carrera como solista, pero sus problemas personales continuaron. A finales de 2022, reveló que había ingresado en un centro de rehabilitación durante 100 días en secreto para abordar sus adicciones. El cantante describió su experiencia como un proceso transformador, donde aprendió a reconectar con pasatiempos olvidados, como el dibujo y la poesía. Estos intereses creativos lo ayudaron a encontrar una nueva perspectiva de la vida.
En un video publicado en 2023, Payne reflexionó sobre su tiempo en rehabilitación y cómo ese periodo le dio una nueva oportunidad de vivir. Agradeció a sus fans por su apoyo continuo y expresó su gratitud por haber podido superar una etapa tan oscura de su vida.
Reflexiones finales y legado
A lo largo de los años, Liam Payne habló de manera honesta sobre sus batallas, especialmente en lo relacionado con la salud mental y la adicción. Fue un defensor abierto de la importancia de buscar ayuda y de cuidar el bienestar emocional, un tema que aún es tabú para muchas personas, especialmente en la industria musical. Payne dejó claro que, aunque la fama puede traer innumerables oportunidades, también puede exigir un costo emocional alto si no se maneja adecuadamente.
Desafortunadamente, el pasado 16 de octubre de 2024 se confirmó su muerte, al caer de un edificio en Buenos Aires, Argentina; de acuerdo con diversas fuentes, días antes se le había visto retraído, ansioso e incluso consumiendo sustancias tóxicas.