Mataron a Renato López de trece balazos

Show
/ 6 diciembre 2016

La Fiscalía mexicana apunta a un ataque directo contra el actor mexicano, que hace una semana fue asesinado a tiros a las afueras de la capital

A Renato López lo querían matar. Esa es la conclusión a la que ha llegado la Fiscalía del Estado de México, entidad que bordea la capital, después de una semana de investigaciones sobre el brutal asesinato del actor y presentador mexicano. El porqué todavía no lo han resuelto. Pero queda claro que, aunque viajaba en el coche con su representante, Omar Girón, también fallecido en el acto, los criminales iban contra él: no se trató ni de un robo, ni de un secuestro, sino de un ataque directo, según han confirmado a este diario las autoridades. López recibió más ensañamiento del necesario para matar a una persona, su cuerpo enfrentó hasta 13 impactos de bala.

La muerte ha conmocionado al ámbito artístico mexicano. Los mensajes de dolor e indignación por parte de actores y cantantes se han sucedido estos días en las redes sociales. López se encontraba en plena promoción de su nueva película, Macho, un filme de Antonio Serrano, donde comparte reparto con el colombiano Manolo Cardona. "Soy macho, pero no soy machista", declaró en la última entrevista que concedió poco antes de morir. El día de su asesinato tenía otra cita en una televisora mexicana. Nunca llegó. Ese jueves por la tarde la Fiscalía de la capital mexicana había emitido las fichas con su foto al lado de la pregunta "¿Le has visto?".

La noche del jueves encontraron los cadáveres de López y Girón dentro de su coche, cosido a balazos. Las autoridades están convencidas de que se trató de una emboscada o ataque directo y que ellos no opusieron resistencia. Los dos aparecieron muertos con el cinturón de seguridad abrochado.

Los acribillaron en un municipio del Estado de México, Jilotzingo —de unos 14.000 habitantes, a unos 60 kilómetros de la capital—, una zona sembrada de cárteles regionales de la droga. La investigación ha dado un giro esta semana hacia un posible caso de narcomenudeo: los atacantes pueden haber sido miembros de pandillas locales y descartan que el crimen hubiera sido orquestado por grandes grupos de narcotraficantes, como la Familia Michoacana o los Zetas, con presencia también a las afueras de la capital.

Según la denuncia que hicieron los familiares sobre su desaparición, el actor había quedado en reunirse el miércoles por la tarde con un hombre en Atizapán de Zaragoza —un municipio a 16 kilómetros de donde aparecieron los cuerpos sin vida— para una cita de trabajo. Al llegar, Girón informó al cliente de que ya estaban en el lugar acordado, pero que la zona se veía peligrosa. La denuncia, citada por algunos medios locales, señala: "Ya estamos donde acordamos en la zona Esmeralda, está muy solo y tenemos miedo de que no lleguen puntuales las personas".

El misterio sobre el crimen del que fuera también presentador de televisión, de canales como E! News y Telehit, ha sacudido la capital y especialmente el oeste de la zona conurbada, que observa cómo la ultraviolencia está azotando a sus municipios en los últimos meses. A 20 minutos en coche del lugar donde aparecieron los cuerpos de López y Girón, encontraron muerta a la española secuestrada, María Villar, a mediados de septiembre. A una distancia similar, pero hacia el sur, hallaron los cuerpos de dos mujeres en unas maletas. Y a principios de noviembre, en un municipio aledaño, el cadáver de una niña de 10 años fue arrojado dentro de una bolsa de plástico. 

El secretario del Ayuntamiento de Naucalpan (al oeste de la capital), Horacio Jiménez, reconoció en una entrevista a este diario que la zona tiene graves problemas de seguridad y alertó del contagio de unos pueblos a otros. "Naucalpan forma parte de una entidad donde se encuentran ocho de los 50 municipios más peligrosos del país". Y añadió: "El problema que tenemos ahora es que el crimen organizado está permeando desde localidades aledañas a la nuestra. En las calles ya tenemos patrullas de todas las fuerzas de la Policía, el Ejército y la Marina". De las localidades a las que hacía referencia Jiménez destacaba una sobre todas: Jilotzingo, la misma en la que mataron a Renato. 

COMENTARIOS

Selección de los editores