MUDE After Dark 2025: buena música, mejor ambiente y muchos dinosaurios

Por la noche del sábado, el clima dio una tregua y parecía que esos chispazos de lluvia fueron parte de la decoración iluminada que resaltaba en la zona del Museo del Desierto, durante su esperado evento: MUDE After Dark 2025.

Desde que cruzabas la recepción, se sentía el ambiente especial. Los colaboradores del museo, sonrientes y amables, estaban listos para hacer sentir cómodos a los invitados a esta cuarta edición de su fiesta nocturna.

Al entrar, eras abrumado, sorprendido y conquistado casi instantáneamente por la decoración. Unos dinosaurios iluminados te recibían con las garras extendidas y la boca abierta, mientras en el salón principal sonaba el DJ en turno, en un escenario que evocaba una calle llena de luces neón y destellos.

UNA FIESTA TAMBIÉN PARA EL PALADAR

El ambiente de música electrónica se disfrutaba aún más con las bebidas que se ofrecían, así como con los platillos de varios restaurantes locales, entre ellos algunos de los favoritos del público.

Tras recorrer el salón principal, la fiesta te invitaba al recorrido nocturno, el cual era la verdadera estrella del evento. ¡Imagínate caminar por los pabellones del museo de noche! Si de por sí el recorrido es mágico, ahora se sumaban las luces neón, la música y la emoción del momento.

Uno de los espacios más visitados fue la llamada Casa de los Fósiles, donde destacan las reconstrucciones en el área de Evolución y Biodiversidad.

Ahí, había que ser paciente para tomarse una foto con alguno de los grandes residentes del lugar. Entre los más solicitados estaban claramente Pico de Pato y el esqueleto del imponente Tyrannosaurus rex.

Recorrer los pasillos junto a decenas de visitantes le dio al museo una vibra especial. La música electrónica seguía ambientando la noche, y los asistentes no perdieron la oportunidad de tomar fotografías en cada rincón.

MÚSICA, MÚSICA Y MÁS MÚSICA

Entre los artistas que pusieron alma y ritmo a la noche destacaron talentos como Zimmer, Íñigo Vontier, Mau Moctezuma, Maria Nocheydia, Labibe, CREPE, Oakie, AVM y Jezreel.

Los tres escenarios instalados en el exterior del museo estuvieron repletos de asistentes: algunos con bebidas en mano, otros destacando con pasos de baile originales, muchos más grabando y tomando fotos casi todo el tiempo, y también aquellos que aprovecharon para romancear.

Después de recorrer los pabellones, el camino te llevaba a los alrededores del museo: los senderos y jardines del Desierto Viviente. Aunque no se podía ver a sus residentes animales, muchos curiosos se asomaban con la esperanza de tomar alguna foto.

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La lluvia ligera desapareció, pero su breve presencia pareció alimentar el ánimo de los miles de asistentes, quienes no notaron que la fiesta se acercaba a su fin. Con su vaso del MUDE en mano, el carrete del teléfono lleno de recuerdos y la promesa de volver en 2026 con sus amigos dinosaurios, se despidieron de una de las fiestas más esperadas del año.