Orgullo autista en el cine
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Dos películas sobre el autismo se estrenaron el fin de semana pasado con motivo del Día del Orgullo Autista
En 1988 la película “Cuando los hermanos se encuentran” (“Rain Man”), de Barry Levinson, se encontró con críticas encontradas luego de convertirse en una de las más taquilleras y máximas ganadoras de Oscares del año.
La controversia surgió a raíz de la temática alrededor de la cual giraba su trama debido a que, si bien gran parte de los grandes públicos se enamoraron del personaje de Raymond que le dio al primer actor Dustin Hoffman el segundo premio Oscar de su filmografía, hubo otros tantos que lo criticaron por la representación que se hacía de una persona con autismo, un trastorno de personalidad prácticamente invisible en las historias cinematográficas de entonces.
El paso del tiempo acomodó a la película en el sitio que debía, ya que si bien no representaba la única forma de autismo que existía para quienes habían estado expuestos a otras tantas en la vida real, sí era una de ellas. De igual manera se abrió, con el auge de las plataformas de streaming, el abanico de historias con personajes autistas, como las dos que se estrenaron el fin de semana pasado en ocasión de la celebración, el pasado 18 de junio, del “Día del Orgullo Autista” con la intención de buscar el respeto y la aceptación hacia las personas con este trastorno de origen neurobiológico.
La primera, titulada “Cha Cha Real Smooth, ¡a bailar!”, se estrenóen Apple TV y es la premiada ópera prima como director del joven actor y guionista Cooper Raiif, quien interpreta a Andrew, un joven que tras haber concluido sus estudios de preparatoria, y en lo que trabaja de animador de fiestas para juntar dinero y viajar a Barcelona, conoce en uno de estos eventos a la aún joven y atractiva Domino (Dakota Johnson), madre soltera de una niña autista de nombre Lola (Vanessa Burghradt). Al hacer click con ella, Andrew se convierte en su niñero y cambiará sus planes a futuro. La película producida también por Dakota Johnson (“50 sombras de Grey”; “La hija oscura”) viene precedida de ganar el premio del Público en Sundance y el de directores prometedores en Palm Springs.
La segunda lleva el título de “La vida en el silencio”. Se estrenó en Amazon Prime Video y es la no menos destacada ópera prima del director Rodrigo Arnaz, quien tras el corto del mismo título de 2017 se empeñó, a pesar incluso de la adversidad que representó la pandemia del Covid-19, en concluir en un período de cuatro años este loable largometraje sobre un padre soltero de nombre Fran (Juan Manuel Bernal), un músico que tiene que ingeniárselas para combinar su trabajo irregular con la atención para su hijo autista llamado Samuel (Farid Navarro). Además tendrá qué lidiar con la inesperada aparición de la madre ausente de Samuel, Mariana (Gabriela de la Garza), lo que afectará la vida de ambos para siempre.
Bernal hace su mejor trabajo actoral desde “Obediencia perfecta” que le valiera un Ariel, no se diga el de Farid y el resto del elenco, así como la bella fotografía en 16 mm y su entrañable banda sonora.
Comentarios al correo: galindo.alfredo@gmail.com
Twitter: @AlfredoGalindo