Rompió el silencio el testigo clave del millonario robo a Kim Kardashian
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El conserje del Hotel de Pourtales reveló que sus advertencias sobre las fallas de seguridad fueron ignoradas durante años antes del atraco a la estrella de TV
El conserje del hotel parisino donde la estrella Kim Kardashian fue víctima de un violento robo a principios de mes rompió el silencio y responsabilizó a los dueños del lugar por el atraco de USD 10 millones.
El hombre de 39 años, que es nombrado sólo como Abdulrahma, reveló que él advirtió a los responsables del Hôtel de Pourtalès que la seguridad del lugar era pobre y que los huéspedes eran vulnerables. "No había seguridad real en absoluto. Era una elección. Al hotel no le importaba", detalló Abdulrahman en una entrevista con el tabloide inglés Daily Mail.
Por si fuera poco, explicó que la cerradura de la puerta del departamento de Kardashian era demasiado fácil de burlar y mostró un correo que mandó en 2010 reportando a sus jefes que la seguridad del hotel era demasiado baja para el alto perfil de sus clientes: "Les dije hace años que debían mejorar la seguridad del hotel, sin embargo, no les importó".
"Hay una cámara en la pared principal del hotel, detrás de las puertas grandes de color rojo, que no funciona desde hace años
Además, reveló que las cámaras del lugar no funcionan bien desde hace seis años, que el código de seguridad de la puerta principal del lujoso complejo de las celebridades no eran cambiado desde años y que, por lo general, sólo hay una persona haciendo la guardia.
Afirmó además que los responsables del lugar deliberadamente decidieron no instalar circuito cerrado de televisión para que sus huéspedes puedan entrar y salir de forma privada sin ser monitoreados.
Abdulrahma, padre de un niño y alumno de la prestigiosa Universidad de la Sorbonne, era el único guardia de servicio cuando la mediática fue atada y amordazada en el baño de habitación a las 2:30 am el 3 de octubre.
El argelino, que es el testigo clave en el caso y que está rompiendo su anonimato por primera vez, fue esposado y llevado a la puerta del dormitorio de Kardashian a punta de pistola durante el ataque e incluso fue obligado a actuar como intérprete para los ladrones.
En declaraciones al citado medio, afirmó que el código de acceso al hotel todavía no se ha cambiado tras el millonario robo."Un día, alguien va a morir. Eso es más importante que un robo de joyas", expresó.
Abdulrahma dice que ahora teme por su seguridad y desea alejarse de la capital francesa y volver con su esposa e hijo que lo esperan en Argelia.
Kim, de 35 años, estaba sola la madrugada del ataque ya que su guardespaldas estaba cuidando sus hermanas, Kendall y Kourtney, en una discoteca cercana. Los delincuentes le robaron joyas por valor de USD 10 millones, incluyendo su anillo de compromiso de USD 4 millones.