Blackphone, el teléfono antiespías

Tech
/ 28 septiembre 2015

En el Mobile World Congress tuvimos la oportunidad de pasar unos minutos con Blackphone, un teléfono enfocado en proteger la privacidad.

Blackphone es un teléfono distinto a la mayoría de terminales del Mobile World Congress, porque no se preocupa por el diseño, la cámara o implementar una pantalla peculiar, sino por algo mucho más sencillo (y, a la vez, más complejo): la privacidad del usuario.

Proteger la privacidad y la seguridad no es tarea fácil hoy en día y Geeksphone, fabricante de Blackphone, lo sabe. Lo primero que hace falta es la colaboración del usuario y este teléfono la solicita desde el primer momento.

El proceso de activación del terminal es más largo que en cualquier otro dispositivo Android (utiliza una versión modificada y abierta del sistema operativo llamada PrivatOS), pero no tendría sentido que no fuese así. Durante todo este proceso se muestran consejos y recomendaciones para asegurarse de que la información estará protegida y a salvo de miradas indiscretas; al menos, en la medida de lo posible. Y es que, como recordaron en su presentación, Blackphone no es un teléfono antiNSA. ¿Por qué? Porque es imposible crear algo así.

Una vez activado el móvil es posible utilizarlo como cualquier otro smartphone, aunque hay una serie de controles adicionales que permiten, por ejemplo, quitarle algunos permisos a aplicaciones concretas o en conjunto. Es decir, es posible evitar que, por ejemplo, Facebook tenga acceso a la localización o prohibírselo a todas las aplicaciones que pueden acceder a los contactos. También es posible permitir que el teléfono 'aprenda' cuáles son las redes WiFi a las que se suele conectar el usuario y que no permita que se conecte por defecto a otras, que podrían obtener información sobre el móvil y su dueño de este modo.

El nivel de control es sorprendente, especialmente si se compara con lo visto hasta ahora en el sistema operativo de Google. De hecho, hasta el buscador queda apartado, ya que no es necesario disponer de una cuenta de Gmail para utilizar el dispositivo. Eso sí, todas estas medidas son opcionales y al final es el usuario quien decide qué quiere proteger y qué no.

Aunque Geeksphone haya decidido centrarse en la seguridad, esto no quiere decir que hayan ignorado otros aspectos, como los componentes o la calidad de construcción. No es el dispositivo más bello del mercado y su cuerpo es de plástico, pero se han cuidado detalles como el peso o la calidad de la pantalla. El aspecto aún no es definitivo, pero de haber cambios serán menores. En cualquier caso, Blackphone nunca llamará la atención por su diseño. Pero no es su objetivo.

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