Científicos del CINVESTAV estudian sexualidad de conejos para incrementar su producción

COMPARTIR
TEMAS
La carne de conejo es rica en proteínas y baja en grasas y colesterol, pero es poco consumida pese a sus bondades nutritivas.
En México, la cría de conejos es una actividad ganadera poco explotada, pese a que su producción es relativamente económica, de hecho, una sola hembra puede llegar a generar durante un año más de 40 kilogramos de carne de buena calidad, la cual es rica en proteínas y baja en grasas y colesterol.
Por ello, con el objeto de acrecentar la producción, comercialización y por ende el consumo de la carne de conejo, haciendo más accesible su adquisición, científicos del
Â
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) se dieron a la tarea de estudiar la conducta reproductiva de los conejos (sexual y maternal), para aumentar la eficiencia productiva de la especie.
Gabriela González Mariscal, adscrita al Laboratorio de Biología de la Reproducción en Tlaxcala, y su equipo, han estudiado y desarrollado diversos procedimientos de endocrinología y conducta sexual que ayudan a incrementar la producción de conejos.
Â
La investigadora explicó: "Trabajamos con el método llamado bioestimulación, utilizado para incrementar la receptividad sexual, la ovulación y la fertilidad de las conejas lactantes".
Â
Cuando la hembra está en el periodo de lactancia con la camada recién nacida no puede volver a aparearse y ser susceptible de embarazarse de nueva cuenta. Sólo podrá hacerlo si se le interrumpe un episodio de succión durante el amamantamiento, a este método se le conoce como bioestimulación.
Â
Para los cunicultores es una ventaja aparear a las hembras durante la lactancia temprana, y no en el periodo de intensa receptividad sexual, que inicia al concluir el parto y dura alrededor de 24 horas (estro posparto), refirió, la también Vicepresidenta de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas (SMCF).
Â
Habitualmente el procedimiento se hace en el día 10, ya que los gazapos pueden sobrevivir pese a no recibir leche en ese lapso. Pero si se lleva a la hembra con un macho al día 11, ella está sexualmente receptiva y a la vez puede continuar amamantando a los críos que ya tiene.
Â
Esta es una situación ventajosa, pues permite al cunicultor tener conejas con dos camadas simultáneamente, es decir, una en gestación y otra en lactancia.
Â
De acuerdo con la investigadora, poco se conoce sobre el impacto que tiene esta estrategia de apareamiento sobre los complejos mecanismos neuroendócrinos que regulan la ovulación y la receptividad sexual. Los pocos estudios al respecto provienen de granjas europeas que utilizan condiciones muy diferentes a las de México. Por ello, es necesario hacer estudios en nuestro país bajo nuestras propias circunstancias, señaló.
Â
Para la Doctora en Ciencias, es también muy importante estudiar la influencia de los factores ambientales, nutricionales, genéticos y el estrés generado por las condiciones de alojamiento sobre el éxito en la reproducción de conejos.
Â
La idea es optimizar las condiciones de manejo de los animales en la granja para mejorar la producción, apoyando así a quienes se dedican a esta actividad en México, concluyó la especialista. Pocos saben que la carne de conejo es una excelente fuente de antioxidantes, rica en vitaminas B3, B6 y B12 y también en varios minerales como potasio, hierro, zinc y fósforo (imprescindible, junto con el calcio, para la formación de los huesos).
Â
Es muy baja en ácido úrico, lo cual la hace una buena fuente de proteínas para las personas que padezcan de gota. Una porción de 125 gramos aporta 26% de las proteínas que requiere nuestro organismo.