Anonymous golpea a Rosneft, el gigante petrolero ruso

El domingo, Anonymous robó más de 20 TB de datos de una sucursal alemana de la empresa, causando graves daños.

Los piratas informáticos dijeron que habían eliminado el contenido de más de 59 teléfonos inteligentes y computadoras portátiles de los empleados y ejecutivos de la empresa. Gerhard Schroeder, ex canciller alemán, también forma parte del consejo de supervisión de Rosneft.

El mismo Schroeder terminó en el centro de las invectivas de Anonymous por sus relaciones con Rusia.

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Las filiales internacionales de Rosneft no terminaron en la lista de empresas rusas objeto de sanciones. De ahí la venganza privada de Anonymous, que no pretende dar descuentos a empresas consideradas cercanas al Kremlin.

Mientras tanto, las autoridades alemanas han abierto una investigación sobre el incidente. La prensa alemana asegura que el ciberataque no interrumpió la continuidad de las operaciones del gigante ruso.

En las horas inmediatamente posteriores al estallido del conflicto en Ucrania, el colectivo Anonymous había declarado la guerra a Rusia al anunciar una serie de campañas de represalia contra los sitios de las instituciones y empresas del país.

El Gobierno de Ucrania, tras la entrada del ejército ruso, había lanzado un llamamiento a la comunidad internacional de hackers, con el objetivo de crear una red de voluntarios tanto para operaciones de defensa de las infraestructuras informáticas ucranianas como para operaciones de contraofensiva.