Fibra aérea, Internet más de 5 mil metros de altura
La nueva tecnología de fibra aérea utiliza conexiones fijas "punto a punto" inalámbricas para conectar localizaciones separadas entre sí hasta 245 kilómetros. Permite llevar internet de alta velocidad a cualquier lugar de la geografía y promete acelerar el acceso universal a la Red.
Acceder a internet de alta velocidad a más de 5.000 metros de altura en el campo base del Monte Everest, ya es una realidad gracias a la fibra área, una nueva tecnología inalámbrica que permite conectar lugares remotos, a través de dos antenas separadas hasta 245 kilómetros de distancia.
“Este sistema ofrece un ancho de banda de 1.4 Gbps y permite llevar internet a cualquier lugar dando una conexión de datos de alta velocidad y respondiendo a la demanda creciente de los usuarios de vídeo en ‘streaming’ y aplicaciones de alto rendimiento”, según Javier Gómez, director de Iberia y Mediterráneo, de Cambium Networks.
Según Goméz existe un abismo entre los servicios de acceso a internet de alta velocidad disponibles en las grandes ciudades y los disponibles en la mayoría de las localidades medianas y pequeñas y, sobre todo, en el entorno rural.
“El despliegue de la fibra terrestre es muy costoso y, a menudo, complejo, y solo se realizará allí donde resulte rentable para los operadores, mientras que la fibra aérea tiene un coste más bajo ya que no hay que hacer zanjas ni tirar cables”, añade este ejecutivo de la firma tecnológica con sede en Illinois, EU.
Según Gómez estas soluciones de banda ancha inalámbrica de alta velocidad, conectan las redes públicas wifi, la industria, la educación y las redes residenciales, y ya cuenta con unos 7 millones de módulos de radio instalados en el mundo, que funcionan en una amplia gama de mercados y aplicaciones.
“La fibra aérea (FA) es un concepto basado en la posibilidad de transmitir datos en velocidades de Gbps por el aire, sin necesidad de cableados costosos y en base al uso de tecnologías de radio punto a punto, en entornos de frecuencias licenciadas y no licenciadas (libres)”, explica Gómez a Efe.
RED AÉREA BASADA EN POTENTES RADIOENLACES
Esta tecnología se compone de un enlace entre un punto y otro basado en una antena emisora/receptora que es capaz de operar a distancias de decenas de kilómetros llegando hasta los 245 kilómetros en base a pruebas, y a anchos de banda entre dos puntos de hasta 1,4Gbps para la transmisión de datos, apunta.
Gómez explica que la FA incorpora técnicas de eliminación de interferencias y de sincronización para lograr enlaces de muy alta capacidad, y que sus antenas tienen un tamaño muy reducido de hasta 30 por 30 centímetros, lo que hace muy sencilla su ubicación incluso en entornos saturados por otras antenas.
Añade que la FA complementa la actual infraestructura de red empresarial o de operadora, y es un elemento clave de dicha red ya que sustituye a la fibra allá donde es muy costosa su instalación por orografía, distancias o cualquier otro aspecto.
“Este sistema se torna en un elemento necesario para el despliegue de acceso a internet o para la interconexión entre edificios de una o varias empresas muy distantes”, explica.
“Los operadores necesitan cada vez más desplegar servicios de acceso a internet en lugares muy difíciles de acceder y, a pesar de que la demanda existe, el desembolso en zanjas, canalizaciones y cableados es tremendamente costoso”, apunta Gómez.
La FA sustituye a la fibra convencional haciendo posible estas implantaciones de manera inmediata y a un muy bajo coste, asegura.
Según Gómez los operadores utilizan esta tecnología para enlazar poblaciones y así poder distribuir servicios con anchos de banda muy competitivos y de alta calidad, y otra de sus aplicaciones es la interconexión de empresas o de enlaces redundantes, que garantizan la continuidad del servicio.
CONECTANDO LO QUE ESTÁ DESCONECTADO
“Asímismo, la FA es clave en despliegues como las zonas de obras, las aplicaciones militares y tácticas y la ayuda humanitaria”, apunta el especialista.
“La fibra aérea puede desplegarse con gran rapidez a costes muy reducidos y permite llevar un caudal de datos muy potente allá donde la fibra terrestre no llega, y repartirla entre muchos usuarios y empresas, transformando sus vidas, ampliando sus posibilidades al máximo y digitalizando aquellos entornos donde el acceso a internet es muy pobre”, según este experto.
Esta tecnología permitirá implantar una cultura digital más avanzada motivando el desarrollo local empresarial, aplicaciones en áreas públicas, escuelas y proyectos de wifi gratis, entre otros.
“Parece increíble pero la inaccesibilidad a internet es un componente importante en la despoblación. Facilitar el acceso permite, no solo evitar esa fuga, sino implica un motivo de desarrollo local fuerte y por lo tanto crecimiento”, afirma Gómez.
Además del acceso a internet en el campo base del Everest, logrado en 2017, Gómez señala otros casos exitosos de aplicación de la FA.
“Esta tecnología también se ha desplegado en 18 campos de refugiados en Grecia, que cuentan con un potente acceso a internet y en decenas de ayuntamientos en España, donde el despliegue de las redes wifi de alta capacidad se ha realizado sin necesidad de ningún cable o zanja”, señala.
Además Gómez destaca que en parque Madrid Río de la capital de España, se implantó una red wifi totalmente alimentada por esta tecnología, sin cables, y que además da servicio a la gestión inteligente de iluminación de más de 1,500 puntos de alumbrado.
DESTACADOS:
--- “La fibra aérea lleva internet a través del aire y sin cables terrestres a cualquier lugar, respondiendo a la creciente demanda de vídeo en ‘streaming’ y aplicaciones de alto rendimiento”, según Javier Gómez, ejecutivo de la firma Cambium Networks.
--- “Esta tecnología se compone de un enlace entre un punto y otro basado en una antena, capaz de operar a distancias de decenas de kilómetros, y a anchos de banda de hasta 1.4 Gbps (Gigabit por segundo) para la transmisión de datos”, apunta Gómez.
--- “Este sistema ha posibilitado un acceso a internet de alta calidad a montañeros, efectivos de seguridad y organizaciones a más de 5,000 metros de altura en el campo base del Monte Everest, y en 18 campos de refugiados en Grecia”, destaca.
Por Ricardo Segura EFE/Reportajes