55 años de la llegada del hombre a la Luna, el reto tecnológico más importante del siglo XX y uno de los momentos más significativos de la historia de la humanidad
Sin duda alguna Neil Armstrong nos rememora la primera huella humana en la Luna y una de las frases más famosas de la historia. Una proeza que lo convirtió en icono del siglo XX y héroe estadounidense.
Armstrong y Aldrin tenían sus propios ángeles guardianes, según Olkowski. Trabajadores del centro espacial que, como él, se habían ofrecido como voluntarios para intervenir en circunstancias potencialmente peligrosas.
Neil Armstron, Buzz Aldrin y Michael Collins, tres figuras, tres héroes, tres nombres para la historia que hicieron de la Luna su santuario hace ahora 50 años.
Los argumentos negacionistas tomaron forma en el libro del estadounidense William Kaysing "Nunca fuimos a la Luna" (1976) y desde la llegada de internet, aunque las razones siguen siendo las mismas, vuelven a la actualidad de manera periódica.
La forma en que Armstrong, Aldrin y Collins fueron seleccionados para la misión, que hace medio siglo dio a Estados Unidos una ventaja en su carrera espacial con la entonces Unión Soviética (URSS), fue resultado de un complejo sistema de tripulaciones alternas.
Entre los objetos a subasta están el trofeo del Premio Nacional a los Logros Espaciales concedido a Armstrong en 2004, que ya cuenta con ofertas por adelantado por 4,000 dólares.
Sin su compañero Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la luna, quien falleció en 2012, Buzz Aldrin y Michael Collins, los otros dos participantes en la misión, volverán a la plataforma LC-39A del Centro Kennedy desde donde el 16 de julio de 1969 fue lanzado el cohete Saturno V con ellos a bordo.
En la icónica sala hay una réplica del teléfono rojo, cuyo original se encuentra actualmente en la sede del Departamento de Defensa, así como las pantallas que proyectaban lo que recogían las cámaras de los módulos lunares, como la que captó la trayectoria de descenso y la caminata del astronauta Neil Armstrong en suelo lunar.
El libro de 44 páginas detalla todos los procedimientos que eran necesarios para desacoplarse, aterrizar y reunir al Águila con el módulo de comando Columbia, en la misión en que Armstrong y Aldrin se convirtieron en los primeros hombres que caminaron en la Luna.