La corrupción no sólo no desapareció con López Obrador, sino que el debilitamiento de los mecanismos de detección permitió la continuidad del fraude a través de empresas factureras
La corrupción pública no dejará de existir, ni menguará, mientras no se combatan las redes de complicidad que políticos de todos los signos construyen desde las oficinas públicas
El abogado Gerardo Pérez Pérez, quien ha colaborado con el SAT, señala que el fisco no puede revisar todas las operaciones y las empresas que participan en ellas
La ‘lucha’ que el SAT mantiene contra las denominadas ‘factureras’ se está perdiendo porque quienes las operan forman parte de redes de corrupción con ligas al propio gobierno
Millones y millones de pesos son desviados de las arcas de la Secretaría de Educación Pública, a empresas foráneas, a través de un refinado sistema de facturación y de trabajos privados ficticios.
Al no alcanzar los votos necesarios para aprobarlo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó el proyecto que proponía una interpretación de la Constitución sobre la prisión preventiva oficiosa