Una de las claves que definen la vida y el mundo actual la constituyen las infinitas posibilidades de la comunicación inmediata, en tiempo real. El misil todavía no acaba su carrera destructora en Ucrania y las imágenes del estruendo, las llamas y el humo ya le dan la vuelta al mundo enseñando el horror de la guerra y la potencia del arsenal nuclear. Son infinitos los medios para acceder, captar y mover la información. Las facilidades para su abuso también lo son.