Asegura Vargas Llosa que "La literatura nos enseña que el mundo está mal hecho”
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El escritor peruano estuvo acompañado allí por su colega chileno Jorge Edwards, premio Cervantes 1999, y el empresario y poeta argentino Alejandro Roemmers. Los tres reflexionaron bajo la consigna de "la influencia de la literatura en los valores humanos”.
El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa realizó una defensa de los libros escritos sobre papel frente a los pensados para ser leídos en aparatos electrónicos, ante los cuales el lector mantiene una "actitud pasiva" y pierde el "espíritu crítico" que da sentido a la literatura.
"Y nada enseña tanto como la literatura que el mundo está mal hecho y debe cambiar tratando de acercarse cada vez más a esa perfección que se encuentra en los poemas, la novelas y los ensayos", afirmó el miércoles Vargas Llosa durante una charla brindada en la 43 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
El escritor peruano estuvo acompañado allí por su colega chileno Jorge Edwards, premio Cervantes 1999, y el empresario y poeta argentino Alejandro Roemmers. Los tres reflexionaron bajo la consigna de "la influencia de la literatura en los valores humanos”.
"Frente a las pantallas tenemos una actitud pasiva: recibimos la imagen, nos baña y nos exige un esfuerzo prácticamente nulo. En la lectura de un libro, sin embargo, hay una operación intelectual que nos lleva a esforzarnos para transformar la palabra en imágenes", dijo.
Para Vargas Llosa, las formas de la literatura pensadas para ser leídas en computadoras o tabletas "tienden a exigir a quien escribe una facilidad que reduce extraordinariamente el esfuerzo intelectual. Esto no empobrece el poder de la comunicación, pero sí la cultura deja de ser un esfuerzo intelectual, uno de los papeles esenciales en la vida de las naciones. El espíritu crítico puede empobrecerse y llegar a desaparecer", dijo.
Y agregó: "No creo que la revolución de las telecomunicaciones vaya a acabar con la literatura, pero sí creo que la literatura representa hoy en día en la vida de las naciones mucho menos que en el pasado, aun cuando fuera privilegio de las elites".
"El tipo de libros que se publican actualmente no son la gran literatura, sino que representan lo opuesto. Tratan de parecerse cada vez más a las pantallas para llegar al gran público exigiendo cada vez menos esa operación intelectual que es indispensable para disfrutar de la literatura", consideró Vargas Llosa.
Obras como "Madame Bovary" (Gustav Flaubert), "Los miserables" (Víctor Hugo), "Los poseídos" (Fedor Dostoyevsk) y "El Quijote" (Miguel de Cervantes) son, admitió Vargas Llosa, "experiencias" que lo deslumbraron y que vivió como si fueran su propia vida.
"Es muy importante que la lectura siga viva en las nuevas generaciones y que no sea una actividad marginal o de un excéntrico, porque de serlo el mundo se empobrecería extraordinariamente", afirmó el autor de "La ciudad y los perros", "Conversación en La Catedral", "La tía Julia y el escribidor" y "La fiesta del Chivo", entre otras obras.
Edwards, por su parte, recordó que tiempo atrás "había una conexión entre la vida política y la cultura", un vínculo que en la actualidad "es muy dudoso y exige una revisión a fondo”.
"Debemos tener conciencia de que frente a la barbarie, la cultura y la reflexión son valores absolutamente esenciales que no podemos abandonar por ningún motivo", opinó Edwards, autor de novelas, cuentos y ensayos. Entre sus obras se destacan "El peso de la noche", "La mujer imaginaria" y "El origen del mundo”.
Edwards comentó que "nunca" perdió "la pasión por la palabra escrita, por el libro y por las maravillosas y enigmáticas bibliotecas”.
Durante la charla, solo Edwards hizo una referencia a la actualidad política de la región y fue una crítica al presidente venezolano, Nicolás Maduro. "No se puede decir que la política de Maduro es de izquierda, porque eso sería insultar a la izquierda que tiene su historia y pensamiento. Esa política es barbarie pura", calificó.