Adultos jóvenes que consumen marihuana tienen doble de probabilidades de sufrir un infarto
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Fumar marihuana entre los 18 y 44 años duplica el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, revela un nuevo estudio
A pesar de que el camino hacia la regulación del cannabis y su uso tanto recreativo como con fines terapéuticos han avanzado a pasos agigantados en la última década, aún hace falta conocer el grueso de sus efectos a mediano y largo plazo en la salud, especialmente en jóvenes.
Al margen de los beneficios cada vez mejor documentados del CBD (cannabidiol) y el THC (el principal componente psicoactivo del cannabis, llamadodelta-9 tetrahidrocannabinol), un nuevo estudió descubrió una relación entre el consumo de marihuana y las probabilidades de sufrir un infarto en adultos jóvenes:
La investigación publicada en el Canadian Medical Association Journal analizó la relación entre el consumo de cannabis y el historial de infarto agudo de miocardio en 33,173 adultos jóvenes de los Estados Unidos.
“Nuestro estudio provee evidencia que apoya la asociación entre el uso reciente de cannabis y un historial de infartos de miocardio en adultos jóvenes”, explicó el Dr. Karim Ladha, coautor de la investigación.
A partir del análisis de la base de datos del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento (una de las principales encuestas de salud de los CDC en Estados Unidos), el equipo encontró que los adultos entre 18 y 44 años tienen el doble de posibilidades de sufrir un infarto de miocardio si consumen marihuana.
A pesar de que se trata de un grupo etario joven cuya probabilidad de sufrir algún problema cardíaco es de muy baja, la investigación reveló que el consumo frecuente de cannabis (sin importar su método) duplica el peligro de sufrir un infarto.
El 76 % de adultos de la muestra fuma marihuana, mientras el resto prefiere vaporizaciones y otras formas de consumo; sin embargo, el método de consumo no parece tener injerencia en los resultados. Los infartos ocurrieron en el 1.3 % de los casos de consumidores, en contraposición con el 0.8 % de personas no fumadoras.
Los autores del estudio dejan claro que si bien las observaciones proveen información valiosa para vincular el consumo de cannabis a una mayor prevalencia de infartos, aún no está claro el papel de la marihuana en el mecanismo biológico que desencadena la obstrucción del flujo sanguíneo hacia el corazón que da pie a un ataque cardíaco.
