¿Cómo pasar la temporada decembrina sin tener una crisis emocional?
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En invierno, además de las temperaturas frías, investigaciones en psicología y campos relacionados señalan que esta estación también trae consigo algunos cambios en la manera en que las personas suelen pensar y sentir
En un artículo de Rafael Paz titulado “Cómo pasar sin crisis anímicas la temporada decembrina”, publicado en la Gaceta UNAM, indica que si bien las últimas semanas del año solemos asistir a fiestas, reuniones, para otras personas, esta temporada es para ellos emocionalmente complicada.
Esto es si tomamos en cuenta que en México hay 3.6 millones de personas que padecen depresión, según datos de los Servicios de Atención Psiquiátrica dados a conocer por la Secretaría de Salud el pasado 13 de enero.
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“La falta de atención médica especializada provoca que la enfermedad evolucione, se vuelva crónica y limite a las personas en todas las esferas sociales. El tratamiento depende de la intensidad y tipo de síntomas. Puede ser solo con psicoterapia para casos leves, o con terapia, medicamentos y soporte comunitario para pacientes graves”, detalló la Secretaría de Salud.
Michael Varnum, profesor asociado de Psicología, Universidad Estatal de Arizona, y Ian Hohm, estudiante de Posgrado en Psicología, Universidad de Columbia Británica, autores del artículo “Winter brings more than just ugly sweaters – here’s how the season can affect your mind and behavior”, publicado en The Conversation, explican que hay una forma de depresión que es conocida como trastorno afectivo estacional (TAE) o SAD.
De a cuerdo con Varnum y Hohm “las personas que experimentan TAE tienden a tener sentimientos de desesperanza, menor motivación para participar en actividades que generalmente disfrutan. Incluso aquellos que no alcanzan el umbral clínico de este trastorno pueden experimentar aumentos en la ansiedad y los síntomas depresivos; de hecho, algunas estimaciones sugieren que más del 40% de los estadounidenses experimentan estos síntomas en algún grado durante los meses de invierno”.
En opinión de José Alfredo Contreras Valdés, que es académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de la México (UNAM), “la depresión es un conjunto de indicadores de diferentes tipos, cognitivos, conductuales y fisiológicos que pueden manifestarse en múltiples formas”.
Siendo dos las características principales de la depresión; por una parte, la persona tiene un estado de ánimo triste, melancólico, anecdótico; esto es, que suelen tener un estado de ánimo en el que se sienten asiduamente tristes; mientras que, por otra parte, presentan una pérdida de interés y de placer hacia las cosas que habitualmente atrapan su atención o interés y que les da placer y gozo llevarlas a cabo, explica Contreras Valdés.
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Varnum y Hohm señalan en su artículo que “las personas que experimentan TAE suelen tener sentimientos de desesperanza, menor motivación para participar en actividades que generalmente disfrutan y letargo”.
¿CÓMO AFECTA EL INVIERNO A LAS PERSONAS?
Varnum y Hohm, precisan que algunos científicos han descubierto que el SAD muestra muchas similitudes con la hibernación, que carnetizada por una larga siesta en la que los osos pardos, entre otras especies, disminuyen su metabolismo y protegiéndose de lo peor del invierno. “El trastorno afectivo estacional puede tener sus raíces en adaptaciones que conservan energía en una época del año en la que los alimentos normalmente escaseaban y cuando las temperaturas más bajas plantean mayores demandas energéticas para el cuerpo”, explican Varnum y Hohm.
SEXUALIDAD Y CONCENTRACIÓN
Además de los cambios de humor en las personas que están vinculados con el invierno, esta estación también trae consigo otros cambios en la manera en que las personas suelen pensar y relacionarse con los demás.
En este sentido, Varnum y Hohm detallan que “un efecto estacional menos discutido es que la gente parece volverse más juguetona en los meses de invierno”. Esto es sabido por los investigadores debido a los análisis en relación con las ventas de condones, así como las tasas de enfermedades de transmisión sexual, además de la búsqueda de pornografía y prostitución en Internet, todos estos cambios, continúan Varnum y Hohm “muestran ciclos bianuales, que alcanzan su punto máximo a fines del verano y luego en los meses de invierno. Los datos sobre las tasas de natalidad también muestran que en Estados Unidos y otros países del hemisferio norte, es más probable que los bebés sean concebidos en los meses de invierno que en otras épocas del año”, así mismo, dicen los autores, “el invierno aumenta algo más que el deseo sexual”.
Algunas investigaciones insinúan que los cambios estacionales en los niveles de serotonina y dopamina que se ven impulsados debido a una menor exposición a la luz del día pueden brindar una explicación en relación con los cambios en la función cognitiva durante el invierno, señalan Varnum y Hohm
Por últimos, Varnum y Hohm, indican que “en invierno, la gente come más, se mueve menos y se aparea más. Es posible que se sienta un poco más triste”.
¿CÓMO ENFRENTAR ESTOS CAMBIOS DURANTE EL INVIERNO?
Contreras Valdés dice que “desafortunadamente hay personas que tienen muchos factores de riesgo, estas fechas culturalmente hablando, se supone que son de mucha alegría, hay aguinaldo, reuniones familiares, comidas y felicitaciones; pero, desafortunadamente, no todos van a tener contacto con mis mismos estímulos agradables. Es un hecho que las personas que tienen factores protectores la van a pasar mejor que los individuos con factores de riesgo, que es todo lo contrario porque son las primeras que se van a ver afectadas”.
Por lo que Contreras Valdés aconseja que para evitar caer en una depresión severa hay que hacer una “autoevaluación de nuestro estado de ánimo” y aceptar lo que nuestro cuerpo nos indique, es decir, que nos demos cuenta de cómo es que está nuestro ánimo y asumirlo. “Hay que aceptarlo, porque si lo negamos y evitamos, no vamos a tener herramientas para hacer nada al respecto”; y añade que “con la autoevaluación de nuestro estado de ánimo y de cómo vamos a terminar el año, vamos a tomar decisiones”, siendo así que, prosigue Contreras Valdés, “el reconocimiento y aceptación son fundamentales, si notas que algo anda mal con tu estado de ánimo, acércate a un profesional, habla con alguien de tu confianza, busca actividades agradables para ti, evita el consumo de sustancias y las conductas de riesgo, pues esto solo va a empeorar la situación”.
Por último, Rafael Paz, nos brinda los siguientes tips para evitar caer en una depresión severa en estas fechas decembrinas:
1. Autoevaluación de nuestro estado de ánimo.
2. Reconocer y aceptar lo que dice esta autoevaluación sobre nosotros mismos.
3. Si notas que algo no está bien con respecto a tu estado de ánimo, acude a un profesional.
4. En caso de que cuentes con profesional, habla con alguien a quien le tengas mucha confianza.
5. Busca actividades agradables para ti e identifica que le da sentido a tu vida.
6. Suspende el consumo de sustancias como alcohol y drogas.
7. Evita conductas y factores de riesgo.
8. Mantén una buena alimentación e hidratación.
9. Haz ejercicio.
10. Duerme bien.
Con información de Gaceta UNAM y The Conversation.