La Dra. María José Ramos desmiente mitos sobre el antienvejecimiento

POR: EMILIA VIDAURRETA Y MAGDIS ORTA

El deseo de mantener una piel joven y saludable ha llevado a muchas personas a buscar tratamientos estéticos. Sin embargo, existen numerosos mitos que pueden confundir a quienes se inician en el antienvejecimiento. Para aclarar el tema, entrevistamos a la Dra. María José Ramos de SkinMedical, experta en medicina estética y regenerativa, quien nos explica las realidades detrás de estos tratamientos.

La Dra. María José ha construido una carrera sólida en tratamientos no invasivos y, con motivo del quinto aniversario de SkinMedical en Saltillo, se ha consolidado como referente en la industria. La clínica utiliza tecnologías avanzadas como Endolift y Zionic, ofreciendo soluciones innovadoras para el rejuvenecimiento facial y corporal. Además, se ha destacado por su compromiso con la autoestima y el bienestar de sus pacientes, enfocándose en realzar la belleza natural.

¿Cómo te interesaste en la medicina estética y en los procesos de antienvejecimiento?

Desde pequeña supe que quería ser doctora. A los cinco o seis años, veía al doctor de mi comunidad con admiración, lo que me inspiró a seguir este camino. Cuando estudiaba medicina, descubrí mi pasión por la estética, que me permitió crecer profesionalmente y mantener un equilibrio con mi vida familiar.

¿Cuáles son los mitos más comunes sobre los tratamientos antienvejecimiento?

El más común es que el bótox “rellena” la cara, lo cual es falso. El bótox es un neuromodulador que relaja los músculos faciales, sin efectos de relleno. Muchas personas lo confunden con el ácido hialurónico o rellenos antiguos, como los biopolímeros, que están prohibidos por sus riesgos. Siempre es importante verificar que los procedimientos se realicen en lugares seguros.

¿Cómo identificar los tratamientos que realmente funcionan?

Hoy en día, algunas clínicas prometen resultados casi mágicos, como que un láser puede quitarte 20 años de golpe. Sin embargo, los tratamientos antienvejecimiento requieren tiempo, constancia y compromiso de ambas partes. Los resultados son graduales y, aunque pueden ser sorprendentes, no se logran de inmediato.

¿Cuándo es ideal empezar a cuidar la piel y prevenir el envejecimiento?

La prevención es fundamental. Desde los 20 años es bueno tener una rutina de ‘skin care’, y a partir de los 25, iniciar tratamientos que estimulen la regeneración de colágeno. Aunque muchas personas comienzan a preocuparse a los 50 o 60 años, es más difícil ver resultados si no se ha trabajado en la prevención antes. Nunca es tarde para empezar; pero cuanto antes, mejor.

¿Son más seguros los tratamientos naturales que los médicos?Los tratamientos naturales, como masajes faciales, son menos riesgosos que los procedimientos invasivos, pero no ofrecen los mismos resultados. Para un ‘lifting’ efectivo o una regeneración profunda de colágeno, se requiere de tecnologías médicas avanzadas. Sin embargo, todo tratamiento debe realizarse con profesionales calificados para garantizar la seguridad.

¿Comenzar tratamientos a temprana edad puede dañar la piel a largo plazo?

No, es un mito. Iniciar tratamientos preventivos temprano es lo mejor para la piel. Famosas como Jennifer Aniston y Jennifer López lo demuestran. Siempre que los tratamientos sean seguros y realizados por profesionales, no hay daños a largo plazo. Al contrario, la piel estará mejor cuidada con el tiempo.

¿Cuánto tiempo se tarda en ver resultados con tratamientos no invasivos?

Depende del tratamiento. Algunos ofrecen resultados inmediatos, como ciertos ultrasonidos con efecto ‘’lifting’, mientras que otros, como los que estimulan el colágeno, requieren varias sesiones para resultados más duraderos. Con la tecnología actual, es posible ver mejoras desde las primeras sesiones.

Los tratamientos antienvejecimiento han avanzado mucho, y, aunque hay muchos mitos, lo fundamental es acudir con profesionales calificados para obtener resultados seguros y efectivos.

No hay fórmulas mágicas, pero con constancia y los tratamientos adecuados, podemos envejecer con gracia y salud.