Un innovador y pionero experimento demuestra cómo los cerdos podrían ayudar a las personas con insuficiencia hepática
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Un equipo de cirujanos logró conectar de manera externa un hígado de cerdo a un cuerpo humano con muerte cerebral y observó cómo se filtraba exitosamente la sangre. Este hecho abre la posibilidad de aplicar la técnica en pacientes con insuficiencia hepática
PENSILVANIA- La Universidad de Pensilvania dio a conocer un innovador experimento, en el que se empleó una nueva estrategia para los trasplantes de animales a humanos. En este caso, el hígado del cerdo fue usado fuera del cuerpo donado y no internamente, con lo que se creó una conexión que podría ayudar que los hígados enfermos puedan a realizar su trabajo de limpieza de sangre externamente, como un tipo de diálisis.
“En todo el país, más de 10,000 pacientes están esperando un trasplante de hígado y a algunos pacientes se les acaba el tiempo esperando un nuevo órgano”, señala Penn Medicine News
Por lo que, prosigue Penn Medicine News, los resultados de esta nueva investigación llevada a cabo en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania “marcaron un hito en la búsqueda de una opción más eficaz para “unir” a los pacientes críticamente enfermos con el trasplante de hígado”
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Los trasplantes de animales a humanos, que se conocen como xenotrasplantes, no han sido exitosos por décadas debido a que el sistema inmunitario de los humanos rechaza el tejido extraño. Ahora los científicos lo están volviendo a intentar nuevamente con cerdos cuyos órganos fueron modificados genéticamente con el propósito de que sean más parecidos al de los humanos.
UNA GENEROSA DONACIÓN
Penn Medicine News resalta que este nuevo estudio fue posible “gracias a la generosidad de una familia de donantes que busca ayudar a otras familias mediante el avance de importantes investigaciones clínicas”.
“Durante el procedimiento experimental, que tuvo lugar en diciembre, el sistema circulatorio y la respiración del donante se mantuvieron después de que los exámenes determinaran que había experimentado muerte cerebral y que sus órganos no eran aptos para ser donados a otras personas. El propio hígado del donante se mantuvo en su lugar, mientras que un hígado porcino se conectó al cuerpo mediante tubos transportadores de sangre para evaluar su potencial para servir como vehículo de perfusión. El hígado porcino no mostró signos de inflamación hepática durante el período de estudio de 72 horas, mientras que el cuerpo del donante permaneció fisiológicamente muy estable”, explica Penn Medicine News.
Por su parte, Abraham Shaked, MD, PhD, del Penn Transplant Institute y Eldridge L. Eliason Profesor de Cirugía, quien dirigió el estudio, precisaron que “cada vez que un paciente muere mientras espera un trasplante, es una tragedia, y siempre estamos trabajando para desarrollar nuevas formas de prolongar su vida”, y continuó explicando que “el éxito de la primera parte de nuestro estudio es importante para quienes enfrentan insuficiencia hepática, ya que ofrece una visión de un futuro en el que las soluciones innovadoras pueden brindar esperanza a los pacientes que, de otro modo, estarían destinados a morir mientras esperan un trasplante”.
Por otra parte, en los últimos años, riñones de cerdos que fueron modificados genéticamente se trasplantaron de manera temporalmente en donantes que tenían muerte cerebral con el objetivo de poder comprobar su funcionamiento. Dos hombres recibieron trasplantes de corazón de cerdo, no obstante, ambos murieron a los pocos meses.
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Según Penn Medicine News anualmente en Estados Unidos hay más de 330,000 personas requieren un tratamiento para la insuficiencia hepática. Actualmente, el trasplante es su única cura definitiva y, al contrario de los pacientes que padecen ya se una insuficiencia cardíaca o renal, no existen otras opciones “mecánicas disponibles para reemplazar las funciones de los hígados enfermos antes del trasplante”. Entre los miles de personas que están a la espera de contar con un hígado nuevo, esta puede durar hasta cinco años.
Siendo así, que los investigadores indican que si este nuevo enfoque resulta “seguro y factible”, podría servir para el trasplante de los pacientes que están más enfermos en un corto período de tiempo antes de que un hígado humano pueda ser utilizable para un trasplante.
NOVEDOSO ENFOQUE EXPERIMENTAL
Para este nuevo enfoque experimental, detalla Penn Medicine News, que es conocido como “perfusión extracorpórea”, se necesitó hacer que la sangre del paciente circule a través de un hígado de cerdo que fue modificado genéticamente fuera del cuerpo de la persona empleando un “dispositivo extracorpóreo de circulación cruzada hepática (ELC)” desarrollado por OrganOx, Inc.
Para este estudio se usó un hígado de cerdo único que fue desarrollado por eGenesis, mismo que fue diseñado genéticamente para que hubiera un rechazo y, a su vez, mejorar la compatibilidad con los humanos, teniendo como base los hallazgos de un estudio anterior con riñones porcinos.
Mike Curtis, PhD, presidente y director ejecutivo de eGenesis, agradeció al paciente fallecido y su familia, haciendo énfasis en su papel fundamental para permitir dar este paso. “Extendemos nuestro más profundo agradecimiento al donante y a la familia del donante por su profunda generosidad, que allanará el camino para el trabajo futuro, hacia una posible solución para los muchos pacientes que necesitan soporte hepático que les salve la vida”, expresó Curtis.
En opinión de Peter Friend, MD, director médico de OrganOx, “este hito nos acerca a un futuro en el que podamos ofrecer tratamientos eficaces para la descompensación hepática aguda”, y añadió diciendo que “nuestro sistema, combinado con un hígado modificado genéticamente, combina la tecnología moderna de perfusión de órganos con las funciones de un hígado completo, que es una combinación potencialmente poderosa que podría salvar vidas”.
Richard D. Hasz, Jr., MFS, CPTC, quien es el presidente y director ejecutivo del Programa de Donantes Gift of Life, que tuvo un papel fundamental tanto en la identificación como en la obtención del consentimiento de la familia del paciente para donar el cuerpo de su ser querido a este innovador proyecto, explica en Penn Medicine News “estamos orgullosos de haber colaborado en este estudio pionero que tiene el potencial de brindar nuevas esperanzas a los pacientes hepáticos al brindarles un puente hacia el trasplante o tiempo para la curación”, y prosigue precisando que “este estudio único solo fue posible gracias a la generosidad de una familia donante dispuesta a ayudar a aliviar el sufrimiento de otros a pesar de su propia pérdida personal. Todos los días nos inspira la amabilidad de las familias que eligen la donación”.
Un miembro de la familia del donante aseguró a Penn Medicine News que “nuestra familia está muy orgullosa de apoyar este avance médico y ver que el legado de nuestro ser querido beneficia a muchos otros. Es un testimonio del desinterés y la compasión de nuestro ser querido saber que esta donación ofrece tanta esperanza a las personas que padecen enfermedades graves en el futuro”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está considerando la posibilidad de autorizar que un número pequeño de estadounidenses que requieran un nuevo órgano tengan la oportunidad de ofrecerse como voluntarios en estudios que sean realizados de manera rigurosa que usen corazones o riñones de cerdo.
Con información de la Agencia The Associated Press y Penn Medicine News.