Descubren dos composiciones inéditas tras "El cuadrado negro" de Malévich
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"El cuadrado negro", que fue pintado en 1915 y expuesto en diciembre de ese año en Petrogrado, actual San Petersburgo, fue restaurado en 1929 por el propio genio.
Expertos de la Galería Tretiakov de Moscú anunciaron hoy el descubrimiento de dos composiciones inéditas tras "El cuadrado negro" de Kazimir Malévich, considerada una obra maestra de la vanguardia pictórica del principios del siglo XX.
"Hemos descubierto que primero Malévich hizo una composición, después otra y sólo entonces pintó el famoso cuadrado negro", dijo a Efe Ekaterina Vorónina, experta que dirigió la investigación de la famosa pintura con el uso de nuevas tecnologías.
Este hallazgo ha permitido descartar que Malévich pintara la primera obra del movimiento artístico conocido como Suprematismo de manera espontánea, "en un arrebato de inspiración mística", lo que le añade valor a la pintura, tachada por algunos críticos del "punto cero en el arte moderno".
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"El cuadrado se pintó durante mucho tiempo. Es una obra concienzuda. No es una simple pintura en negro. Es mucho más compleja. Hemos descubierto diferentes pigmentos. Por ejemplo, él quería que el color negro fuera mate", destaca.
En su opinión, la primera de las composiciones se enmarca en el estilo cubismo-futurista, ya que, como se pudo ver en la presentación, tiene formas geométricas.
Mientras, la segunda incluye varios colores, pero carece de objeto, números o forma, por lo que puede considerarse precursora del suprematismo, según la experta.
En lo que no están de acuerdo aún los especialistas es si esas tres composiciones están íntimamente relacionadas o si el famoso cuadrado negro fue pintado de manera casual sobre un lienzo sobrante en su taller que incluía otras obras realizadas por el autor.
Con la ayuda de microscopios y rayos infrarrojos, también se encontraron huellas dactilares del pintor, lo que confirmaría su autoría.
"El cuadrado negro", que fue pintado en 1915 y expuesto en diciembre de ese año en Petrogrado, actual San Petersburgo, fue restaurado en 1929 por el propio genio, quien también realizó una segunda copia, que se encuentra en los archivos de la Galería Tretiakov, uno de los principales museos rusos.